La Quinta Columna

Por: Mario Alberto Mejía/ @QuintaMam

Conspiran en secreto.

Cuando se ven descubiertos lo niegan.

Es su patología.

No ocultan los genes que heredaron.

Lastiri, Doger, Armenta y Jiménez Merino se apresuraron a desmentir que quieren a Jorge Estefan fuera del Comité Directivo Estatal del PRI.

Juran que nunca, jamás —faltaba más—, han pensado en conspirar en su contra.

Algo hay cierto: su reputación los precede.

El PNR nació como un partido que unificara a todos los cacicazgos del país.

Una vez dentro, todos conspiraron entre sí.

Se siguieron matando en nombre de la Revolución, pero de una Revolución institucionalizada.

El PRI acuerpó a esos universitarios insaciables que ya habían dejado atrás a los generales.

Nuevos caciques llegaron, pero con otros nombres.

Se siguieron matando igual.

Hijos de esos priistas, los Lastiri, Doger, Armenta y Jiménez Merino han aprendido algo: que la mejor traición es la que no se huele.

Aprendieron, sí, de sus ancestros priistas, pero también de las películas de Francis Ford Coppola.

La mejor traición es la que pasa desapercibida.

La que llega ante nosotros en forma de lealtad.

Bien le dijo Don Corleone a su hijo Sonny: “No digas en voz alta lo que piensas. Es peligroso”.

Las conspiraciones no se hacen a gritos ni con mítines.

Las verdaderas conspiraciones son más silenciosas que una quinceañera llegando a su casa con las zapatillas en la mano.

La Novia del Vocero de AMLO y sus Mentiras Recurrentes

Muy pulcro, políticamente correcto, el fiscal Víctor Carrancá respondió las preguntas que el periodista Carlos Loret de Mola le hizo este lunes acerca de un personaje que se enloda a cada paso que da: Dulce Silva, novia de César Yáñez, vocero de Andrés Manuel López Obrador.

En aras de desviar la atención del caso, la señora Silva le dijo al propio Loret de Mola el viernes pasado que la “persecución” que sufría tenía que ver con su cercanía con Yáñez.

Carrancá dejó muy en claro que las fechas en el calendario no se le dan, pues el conflicto legal que enfrenta inició antes de que —según palabras de Yáñez— surgiera la relación amorosa.

En otras palabras: los líos judiciales de Dulce Silva iniciaron antes de que tuviera ligas con el vocero de MORENA.

¿Cómo perseguir políticamente a quien carecía de nexos con López Obrador?

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