La Quinta Columna

Por: Mario Alberto Mejía / @QuintaMam

 

Jueves de “Si me dicen no vengo”, de López Dóriga, en lo que era el Canal de las Estrellas.

Invitados: José Antonio Meade, Miguel Ángel Mancera, Jorge Estefan Chidiac, José Yunes, Armando Ríos Piter y Luis Robles Miaja.

El debate se centra, de entrada, entre Mancera y Meade.

El jefe de Gobierno de la Ciudad de México empieza errático (y así continuará).

El secretario de Hacienda le corrige la plana y le hace ver que lejos de perder presupuesto lo ganará en el futuro inmediato.

Mancera replica.

Meade le da clases sobre la historia presupuestal de la ciudad.

Pepe Yunes, presidente de la Comisión de Hacienda en el Senado, se ve nervioso.

Dice algunos lugares comunes que el senador Ríos Piter le corrige.

Estefan habla del gasto programable y de los criterios para armar el presupuesto.

Deja en claro también que no hay un golpe al bolsillo de la ciudad.

Da cifras y porcentajes.

Todos asienten, menos Mancera.

Ríos Piter hace como que replica pero termina por no decir nada.

Robles Miaja, presidente de la Asociación de Bancos de México, le da la razón por primera vez a Estefan.

También pondera un tema: la estabilidad financiera.

Meade le corrige la plana a López Dóriga y plantea que la pregunta al público debe ser más amplia y no reducirla sólo al tema del recorte presupuestario.

Ríos Piter otra vez replica sin mucho sentido.

Mancera asegura que al Sistema Metro no le asignaron recursos y celebra que en la mesa esté el diputado: “A ver si nos tiene una buena noticia”.

Estefan Chidiac responde que seguramente habrá cambios al presupuesto en la discusión que se dé en la Cámara.

También deja en claro que habrá reasignaciones.

“Nunca ha salido un presupuesto tal y como llega a San Lázaro”, dice.

Apela a la compresión de todos: “No se trata de perjudicar a nadie pero no vamos a poder inventar dinero donde no lo hay”.

Robles Miaja celebra que haya consenso en un punto: “El presupuesto debe ser responsable”.

Y asienta con cierto énfasis: “Emitir más deuda nos llevaría a que nos bajen la calificación y aumentar más impuestos afectaría a la economía”.

López Dóriga le pregunta al senador Yunes: “¿Por qué cero pesos para el Metro?”.

Yunes se queda con cara de what.

Entra a salvarlo el secretario Meade: “El tren México-Toluca pasa en medio por Observatorio y Santa Fe. El proyecto resuelve parte del reto de movilidad entre dos zonas de la ciudad que son de muy difícil acceso. Más de la mitad de ese presupuesto se ejerce en la ciudad”.

López Dóriga le da la palabra a Mancera.

El senador Yunes interviene: “Estoy muy contento aquí viendo cómo platican”.

El jefe de Gobierno llama a no confundir a la audiencia y asegura que las obras pendientes del Metro carecen de presupuesto.

Yunes al habla.

Se queja subliminalmente del trato diferenciado que se le da a la Ciudad de México en términos presupuestales.

Y plantea en respuesta a Mancera: “¿Por qué La Federación no hace un Metro en Puebla, que es una metrópoli muy importante?”.

El jefe de Gobierno aclara: “Creo que no se entendió bien lo que estamos diciendo”.

Y le corrige la plana al senador.

López Dóriga le pregunta a Meade: “a ver, secretario, yo no acabo de entender por qué cero al Metro”.

La respuesta abarca todos los temas en los que la Federación está metiendo dinero a la Ciudad de México: Drenaje, Salud, Educación, Transporte”.

Ríos Piter se queja de qué hay una prioridad (el tren México-Toluca) en un momento en que se están recortando todos los rubros.

Y recuerda que ese tren costará 17 mil millones de pesos.

Meade, para alusiones, habla de las economías que se han hecho en varios rubros como el de Salud, lo que desemboca en una baja natural y sin riesgos del presupuesto.

El presidente de los banqueros llama a no dejarle todo al gobierno en materia de inversiones y conmina a los gobernantes a tocar las puertas de la iniciativa privada.

Estefan manda un mensaje al público que participa en la encuesta del programa: “Me preocupa ese 92 por ciento que rechaza el recorte. La gente debe comprender que el gobierno enfrenta una situación muy difícil. Vivimos doce años con precios del petróleo que excedían los 100 dólares, con una plataforma petrolera con 3.3 millones de barriles —que en la actualidad es de menos de 2—. Lo mejor que le puede ocurrir al país es conservar la estabilidad macroeconómica y generar los incentivos para que no haya una inflación desbocada. Hace dos meses se dio la venta más alta de vehículos nuevos. En pocas palabras: tenemos que preservar el salario de los trabajadores y preservar la planta productiva”.

Ríos Piter da un volantazo y exhibe los gastos millonarios del gobierno federal en Comunicación Social.

Meade aclara que no se les pide a los ciudadanos que se ajusten los cinturones: es el gobierno quien se lo ajusta.

Mientras Mancera se queja de que el Fondo Metropolitano tuvo una importante reducción, Estefan hace apuntes y saca documentos.

El presidente de los banqueros coincide con Jorge Estefan en la preocupación de que la gente no entienda la necesidad de hacer el recorte presupuestal.

Y recuerda que más de 70 millones de mexicanos no vivieron la crisis del 95: “No saben lo que es vivir en crisis porque no habían nacido o porque tenían menos de 10 años. Los que sí la vivimos sabemos lo dolorosa que es”.

Mancera insiste en que los recortes se dieron en los rubros equivocados.

Yunes balbucea y no dice nada.

Ríos Piter dice que la gente piensa que el recorte les va a pegar en sus bolsillos: “La gente es muy sabia”.

Meade asegura que los gastos de operación se van a reducir en un 20 por ciento.

“¿Qué es el gasto de operación”, le pregunta López Dóriga.

“Son los viáticos, son los coches, son los celulares. Van a tener el recorte más importante que han tenido nunca. El reajuste es del gobierno federal, no de las familias”, es la respuesta.

Mancera acota: “Si no tenemos dinero para hacer la ruta 9 del Metro no podremos concluir el tren México-Toluca porque van a llegar al mismo lugar. Es indispensable que tengamos esa conexión para que se pueda dar el otro proyecto”.

Meade le recuerda a Mancera que la Ciudad de México va a recibir 9 mil 500 millones extras que descansan en la mejora de la distribución tributaria.

—Pero es un derecho que ya está en la ley —replica Mancera.

—Sí está. Es un recurso alterno. Ahí están 9 mil 500 millones de pesos más. ¿Por qué no entramos en una reflexión: qué van a hacer con eso dinero adicional? —señala Meade.

—Esos 9 mil 500 millones es una compra de esperanza. Es algo que puede llegar o que no puede llegar —se lamenta Mancera.

Y agrega: “Es algo que no genera obligación de pago. Yo no le puedo reclamar al secretario de Hacienda que mañana me los dé”.

El senador Yunes cambia el tema y habla del “apriete de gasto”.

Estefan anuncia que las Cámara de Diputados y de Senadores no van a recibir ningún incremento en términos reales.

En ese sentido, invita al gobierno de la Ciudad de México a que se ajusta el cinturón.

—Tómala —susurra López Dóriga.

—Ellos recibirán 9 mil 500 millones. Y se los garantizamos porque nosotros hicimos la Ley de Ingresos. La hicimos con sumo cuidado y sabemos que se va a cumplir —agrega Estefan.

—¿Se van a ajustar el cinturón, Miguel Mancera, o no? —pregunta López Dóriga.

—Nos lo hemos estado ajustando sistemáticamente cada año. A lo mejor el diputado Estefan tiene una bola de cristal como para asegurar en este espacio que vamos a tener 9 mil 500 millones. Pero ya me dio la garantía porque ya me dijo que tiene la garantía —señala Mancera.

Estefan asiente en varias ocasiones.

Meade cierra diciendo que hay una gran audacia en el gobierno federal, una vez que hace muchos años que no se invertía en infraestructura ferroviaria, en el aeropuerto y en puertos. “Hacía muchos años que no se hacían reformas estructurales. Ahí está la audacia”.

Estefan dice que al gobierno de Mancera no le regatearon nada en el tema de su deuda.

Luego celebra que a partir de sus comentarios se haya movido de 92 a 88 el porcentaje de la gente que reprueba el recorte presupuestario.

Todos ríen.

El saldo es elocuente: Meade, Estefan y Robles Miaja fueron sobresalientes frente a un Mancera que quiso reducir el debate a un tema: el Metro.

A la hora de agradecerle a los invitados, López Dóriga le dice “senador” a Jorge Estefan.

—Gracias por lo de senador. ¡Espero! —dice entre risas éste.

—Perdón, diputado. Ya me sentí en el 18 —acota el conductor.

Por cierto: Meade, Estefan y Yunes llegaron juntos al estudio de Televisa.

Y es que cenaron con Enrique Ochoa, dirigente del CEN del PRI, en Palacio Nacional, donde se hallan las oficinas de Hacienda.

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