Por: Staff 24 Horas Puebla
Foto: Jafet Moz / Agencia Es Imagen 

El director de Diario Cambio, Arturo Rueda, no negó que recibió una videocrónica por parte del operador de una red de cámaras de seguridad que se encuentra instalada en la avenida principal de la junta auxiliar de Palmarito Tochapan, en Quecholac, donde presuntamente vivía Antonio Martínez Fuentes, El Toñín, líder regional del crimen organizado en su modalidad de robo de combustible.

Sin embargo, dijo que la grabación en la que el presunto operador de las videocámaras narra la supuesta ejecución de un posible huachicoleroy no el enfrentamiento completo entre soldados y criminales armados– no está dirigida hacia él de manera directa, pues en la grabación no se menciona su nombre; además, ésta ya estaba en poder de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

Previo al inicio de su programa radiofónico Hola Tropitroles, Rueda aseguró que Diario Cambio decidió, en primera instancia, divulgar la presunta ejecución y no el enfrentamiento entero entre ambos bandos por un criterio editorial: “si ofreces un video de dos horas nadie lo va a ver”.

En un extenso reportaje de la pluma del periodista Mario Alberto Mejía, publicado hoy por 24 Horas Puebla, se apunta que, posiblemente, integrantes del crimen organizado otorgaron a Rueda una grabación para criminalizar al Ejército mexicano y revertir la opinión pública a su favor.

El video es narrado por una voz que acentúa el supuesto disparo que un soldado realiza hacia un presunto huachicolero herido.

“Vi el video que subió Mario Alberto (Mejía). No veo que se refiera a nadie en específico; no dice don Arturo Rueda, señor Rueda, don Trol, don Rueda… o algo parecido”, afirmó en entrevista.

—¿Lo recibió entonces, o no?

—No sé. Yo declaré en las diversas entrevistas que los pobladores nos hicieron llegar el video. Se lo dije a (Carmen) Aristegui, a (Ciro) Gómez Leyva, a (Óscar Mario) Beteta, a (Raymundo) Riva Palacio. No es un secreto. Además, ese video ya obraba en autos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos; es decir, no es, digamos, una “filtración” en el sentido estricto de la palabra porque ese video ya estaba en CNDH, que ya había abierto la queja.

—¿Le comentaron los pobladores que se han convertido en sus fuentes el motivo de la instalación de cámaras de vigilancia en la calle principal de acceso? Hay versiones que apuntan que posiblemente ahí vive El Toñín, líder huachicolero en la región…

—Fíjate que cuando llegamos a buscar el sitio físico al otro día tocamos, pero nadie nos abrió. Le preguntamos a una señora memelera que está al frente de la casa y nos dijeron que la gente que vivía ahí ya no estaba, que se había ido, asustada por el tema de los enfrentamientos.

—A partir de la divulgación de este video, la percepción en la opinión pública se revierte: los soldados pasan de ser héroes a presuntos asesinos. Sin avalar la actuación del Ejército aquella noche, ¿usted cree que la divulgación de este video en el que se evidencia la ejecución se ajusta a la narrativa que buscaban difundir los huachicoleros?

—No, yo creo que a lo que se ajusta es a desmontar la versión oficial que dio el Ejército en sus boletines. La versión oficial es que a las 8:30 de la noche (del 3 de mayo) un grupo del Ejército recibió una llamada para atender una toma clandestina y que fueron recibidos por escudos humanos de niños y mujeres, y que de ahí provino la agresión. Según este video, a las 8:40 de la noche, es decir, a las horas en las que la Sedena dijo que había un escudo humano, pues no se ve ningún escudo de niños y mujeres; se ve una conflagración en toda forma entre los dos bandos, hay fuego de los dos lados, y me parece que es lo que se ve: un enfrentamiento, no una emboscada. Me parece que (el video) lo que tumba es la versión oficial de la Sedena. Si alguien quiere interpretar si algunos son héroes o son villanos, a mí me parece que no es nuestro trabajo como periodistas; nuestro trabajo como periodistas es presentar hechos. El video está ahí.

“Ciertamente tiene un criterio editorial, que fue lo que llamó la atención de la prensa nacional e internacional. No todos los días se ve a un militar ejecutar a un civil en un video”.

—Pero evidentemente este video lo que muestra es la ejecución, y no que se realiza en el contexto de un enfrentamiento…

—Pues tú, como periodista, sabes que si ofreces un video de dos horas nadie lo va a ver. Es como 24 Horas (Puebla), que presenta un fragmento de dos minutos o de menos de un minuto de algo. Es la edición con fines periodísticos. Después se conocieron… Yo dije que también en las entrevistas que los pobladores habían subido el video a unas cuentas de YouTube y que ahí estaban, e incluso yo ofrecí los videos a todos los equipos periodísticos de Aristegui, Gómez Leyva y demás, para que los analizaran. Se los hice llegar con toda la libertad y ya como periodista cada quien escoge el relato que quiere contar o el valor informativo que uno cree que tiene, ¿no?. En el caso de Mario Alberto, cree que un video donde una persona dice “es que fíjese que ahí se ve como se riega la sangre” no sé de dónde proviene ese video; la persona no se identifica, mi nombre no aparece ahí, no se refieren a mí. No dicen “oiga, doctor Rueda; oiga, Arturo Rueda; oiga, señor Tropitrol“. No hacen ninguna referencia a mí; entonces no podría darlo por válido porque (esa) la voz ni siquiera la reconozco.

—En este recorrido que usted pudo hacer junto a otros periodistas, hace dos días, platicaron con un grupo numeroso de pobladores. En la crónica que escriben los periodistas de Central narran que las personas que les están contando los hechos portan hasta tres celulares, lo que en comunidades con presencia del narcotráfico es signo inequívoco de halconeo. ¿Usted cree que, quizá, sus fuentes están ligadas al crimen organizado?

—Yo no lo vi. La verdad es que estaba preocupado por ubicar a los papás del señor y, afortunadamente, tuvimos suerte. Iban en ese momento a levantar la cruz. Voy a mi programa de radio… (concluye la entrevista)

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *