Por Mario Alberto Mejía

 

Llegó el día.

Luego de que un manotazo salido de Bucareli cancelara el destape de Juan Carlos Lastiri una semana antes de las elecciones del Estado de México, el líder más carismático en la historia reciente de Puebla por fin se destapó entre miles de acarreados —transportados por cortesía de SEDATU y el programa para abatir el hambre— y una docena de delegados federales adictos al presupuesto y a su corriente política.

Llama la atención que en sus ansias locas por ser gobernador de Puebla, el subsecretario federal que más tiempo ha pasado haciendo campaña en Puebla —en desdoro de los programas sociales planteados para el país entero— no dudó en aliarse a la peligrosa mafia que encabeza Manuel Valencia Martínez, dirigente de la Federación de Comerciantes, Colonos y Campesinos de los Estado de Puebla y Tlaxcala (FCCCEPT).

Esta alianza revela la verdadera personalidad del carismático líder que quiere vivir en Casa Puebla, pues su red de activistas y patrocinadores no discrimina entre huachicoleros, ladrones, asesinos, proxenetas y hombres y mujeres de bien.

“Todo suma”, sería un buen slogan de campaña.

No faltaron en la orquestación del Líder Nato de Hombres sus adictos en la prensa, aquéllos que formaron parte de la muy reconocida y lucrativa Cruzada Contra el Hambre, que incluía también cubas libres, vodkas tonic, cervezas, generosos convenios publicitarios y obra pública.

También estuvieron presentes los líderes de la Junta Ornamental Defensora Ebúrnea Revolucionaria (JODER), del Congreso Humanista Intelectual Nacionalista Ganadero Agropecuario Revolucionario (CHINGAR) y del Movimiento Orfebre Científico Organizacional Silencioso (MOCOS).

Un día antes del destape con tan finas personalidades, el Líder Nato y Carismático tuvo a bien reunirse con unos 350 priistas de San Martín Texmelucan.

El menú fue muy revolucionario:

Mole de guajolota en celo (cuya carne es muy blandita), pulque de Apan (cuya baba es muy larga) y nopales en escabeche.

Durante su discurso hizo un llamado a la unidad entre los militantes “para consolidar y fortalecer al instituto político con actos democráticos”.

El “instituto político” referido es nada menos que el partidazo y los “actos democráticos” son escenarios que sólo caben en un imaginario muy ajeno al colectivo.

En esta noble actividad del Líder Nato de Hombres y Mujeres estuvieron presentes algunos dinosaurios en peligro de extinción como Teodoro Ixtlapale Caporal —ex presidente

Municipal de San Martín—, el referido Manuel Valencia y los líderes de JODER, CHINGAR y MOCOS.

Al acto multitudinario de este domingo acudieron unos trescientos camiones de diversas rutas repletos de acarreados de Frutsi y tortas frías de queso de puerco, delegados adictos al Prohombre, periodistas afines a sí mismos y a Lastiri, y público en general.

(Los de esta sección fueron los menos).

No faltó en el destape una señorita que tradujo para los hipoacúsicos (vulgarmente llamados sordos) términos tan exóticos como “democracia”, “respeto al voto”, “respeto a la Constitución”, “equidad” y “elecciones limpias”.

(Los hipoacúsicos presentes quedaron tan confundidos con tan inéditos términos que se preguntaban a señas a qué se referiría el Líder Nato. No se lo pudieron explicar).

Tras los aplausos, las matracas, el confeti, las porras y los Frutsis, las masas anónima de PROSPERA abordaron los camiones que los llevaron de vuelta a su miseria cotidiana.

En tanto, Lastiri, los periodistas adictos, los delegados y los líderes de JODER, CHINGAR y MOCOS se fueron a comer a un lujoso restorán de la Avenida Juárez, sitio al que también llegaron los demás mafiosos referidos líneas atrás.

Una página más en la historia de nuestra joven democracia se había escrito.

 

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