La Quinta Columna
Por: Mario Alberto Mejía / @QuintaMam
La reunión con liderazgos priistas encabezada por Enrique Ochoa Reza se movió en cinco pistas:
No habrá consulta a la base en Puebla (no se dijo, se sugirió), se abrirán los candados para que los ciudadanos puedan ser candidatos, Aurelio Nuño no será abanderado en la entidad, se redactará un documento de propuesta en el caso de Puebla el cual estará a cargo de Luis Antonio Godina y el presidente Peña Nieto no negociará nada que perjudique a los priistas: “Que se acabe el mito de qué hay acuerdos bajo el agua”, puntualizó Ochoa Reza.
La reunión inició una hora y media después de acordada y concluyó cerca de las once de la noche.
Cincuenta oradores hicieron uso de la palabra.
Enrique Doger y José Luis Márquez dijeron que no se valía que Juan Carlos Lastiri confundiera a los priistas con los foros que ha venido haciendo en aras de que una consulta a la base sea el método para elegir candidato a la gubernatura.
Lastiri escuchó la queja al tiempo de dibujar algo en un papel.
Había llegado tarde a la reunión y se esperaba un exabrupto.
No lo hubo.
Al final dijo que estaba de acuerdo en esperar los 30 días fijados para que Godina presente el documento de propuesta.
Fue una reunión cordial en la que no corrió la sangre, aunque fue evidente que un grupo pequeño de presidente municipales abogaba por la consulta propuesta por Lastiri.
La mayoría se inclinó por la tesis contraria.
Una voz preguntó si Aurelio Nuño, titular de la SEP, estaba amarrado para ser candidato a la gubernatura.
“No hay nada de eso. Tengan ustedes la confianza de que no hay nada parecido”, atajó el dirigente nacional.
Otro de los acuerdos que tomaron tuvo que ver con los ataques mediáticos entre aspirantes a Casa Puebla.
Ochoa Reza pidió que se acabaran y se construyera la unidad hacia dentro y hacia fuera.
A pregunta expresa, también dijo que el presidente Peña no le debe nada a Moreno Valle y que en consecuencia la negociación de la que tanto se habla es un mito genial.