La Quinta Columna

Por: Mario Alberto Mejía @QuintaMam  

La mañana del viernes 13 empezaron a circular diversas versiones en el sentido de que Enrique Cárdenas Sánchez ya había sido designado coordinador estatal de Estructuras de Morena en Puebla y, en consecuencia, candidato a la gubernatura.

Desde la oficina de Fernando “El Duque” Manzanilla —una muy modesta morada para tan noble espíritu— salieron los primeros tuits sobre el tema.

Antes ya había mandado a calentar el ambiente a través de una columna con la salinista frase “no se hagan bolas: el bueno es Cárdenas”.

Cuando el borrego fue puesto a balar, varios medios locales cayeron en la trampa y lo dieron por bueno.

Al final tuvieron que borrar sus tuits y las notas de sus portales.

Este domingo, en aras de que Enrique Cárdenas y Alejandro Armenta  limarán asperezas, el ex candidato Abraham Quiroz los reunió en el restaurante Villa Rosa.

La pregunta sobre el borrego del viernes apareció en la conferencia de prensa.

El doctor en economía dijo que el mismo había sido soltado por gente de Rafael Moreno Valle — ¿se habrá referido al cuñado del ex gobernador?— con ánimos de desestabilizar.

En efecto: ésa era la estrategia: desestabilizar, pero a Alejandro Armenta.

La reunión dejó a ver a dos personajes diametralmente distintos.

Uno, Cárdenas, metido en sus números y su realidad virtual.

Otro, Armenta, presumiendo su conocimiento del estado.

Dueño de sus malos humores, Cárdenas no evadió los pucheros a la hora en la que hablaba su contendiente.

Menos aun cuando el diputado federal dijo que si no es nombrado candidato pondrá sus estructuras al servicio de… López Obrador.

O cuando subrayó que las elecciones se ganan con gente en todo el estado y no con salivazos.

En esos dos momentos Cárdenas lo vio con un rencor subido de tono.

Alguien me dijo que el encuentro había sido lo más cercano a una pelea de box, pero no me aclaró quién era “Kid Tarugo” y quién el inevitable “Zurdito”.

No hizo falta.

Los siguientes comentarios confirmaron mi sospecha.

Por cierto: fue Cárdenas el primero que dejó en claro que AMLO ya le había dicho que él sería el candidato.

Lo hizo cuando grabó un primer mensaje en la casa de Hugo Scherer, su coordinador de la Campaña Negra.

Luego lo admitió en las primeras entrevistas.

También corrió esa versión en su microdesayuno continental ofrecidos a una treintena de personas en Izúcar de Matamoros.

Y la repitió en Acatzingo y en Tlatlauquitepec.

Que no venga ahora a decir que quién sabe qué morenovallista anda soltando los borregos.

Bien lo dicen los pastores: es tu oveja, tú la bañas.

 

El Alcalde Amenazante

El omnímodo poder no se anda por las ramas.

Y es de tal naturaleza que se siente con peso e impunidad para amenazar abiertamente.

Lo mismo un gobernador que un presidente municipal.

Es el caso de Carlos Morales, alcalde priista de Huejotzingo, quien envió un mensaje brutal en contra del periodista Ricardo Morales, director  de noticias de Efekto 10 y colaborador de 24 Horas Puebla.

Dejar pasar una es sinónimo de dejar pasar dos.

Y así sucesivamente.

Hasta que de las palabras se pasan a los hechos.

Ninguna palabra borrará entonces el infierno.

Un abrazo desde aquí, querido Ricardo.

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