La Quinta Columna
Por: Mario Alberto Mejía / @QuintaMam
Ahora que los casos de acoso sexual están cobrando relevancia y cortando carreras cinematográficas, valdría la pena hacer un recuento del tema en los ámbitos político y periodístico.
En Puebla, abundan casos de quienes promovieron a hombres y mujeres —más mujeres que hombres— a cambio de favores sexuales.
Hubo un personaje de la política aldeana que acostumbraba someter a sus víctimas mediante el tradicional toma y daca.
Jóvenes ingenuas llegaban con él y de inmediato pasaban “por las armas”, como le gustaba decir al depredador sexual.
No faltó quien lo denunciara ante la Contraloría del Estado, pero su influencia brutal pesaba más que las voces de las víctimas.
En el medio periodístico también fue célebre el director de periódico que se creía con derechos hasta con las muchachas de servicio.
¿Qué pasaría si esos casos se hicieran públicos?
¿Terminarían abruptamente sus carreras o sólo serían piedra de escándalo durante un par de semanas?
El caso de Francis Underwood es elocuente.
Ni Viktor Petrov, el presidente ruso de la serie, logró lo que Anthony Rapp: un ex joven y mediocre actor que acaba de hacer público que Underwood quiso sodomizarlo cuando éste tenía 26 años de edad.
El resultado del escándalo le costó la serie al presidente más perverso e inteligente del mundo.
Ya cayó un productor de Hollywood.
Ya cayó Francis Underwood.
¿Quién sigue?
¿Algún político mexicano?
¿Algún poblano?
El Nuevo Abuelo
Muy contento anda Mario Marín Torres.
Y es que su hijo Mario y su nuera Nadia lo harán abuelo.
No abundo más.
Sólo quería compartir la noticia con el hipócrita lector.