La Quinta Columna
Por: Mario Alberto Mejía / @QuintaMam
Una columna mía de la serie de Periodismo Ficción fue plagiada inmisericordemente por el “periodista” veracruzano Luis Ramírez Baqueiro, quien se ostenta como Maestro en Gobierno y Administración.
En su columna Astrolabio Político, publicada el domingo 19 de noviembre, Baqueiro robó de principio a fin mi columna del lunes 13 de noviembre.
¿Tema?
El Día que Ganó Miguel Ángel Osorio Chong.
Como su nombre lo dice, el periodismo ficción es ficción, no realidad.
Pues bien, Baqueiro presentó su columna —o sea la mía— como si fuera un hecho real.
Nunca les dijo a sus lectores que la había robado y que se trataba de un ejercicio de periodismo ficción.
Descubierto el engaño, las redes sociales crucificaron al plagiario, quien, lejos de ofrecer disculpas, se agazapó en su guarida.
Una ex compañera suya —Andi Palma— escribió unas líneas brutales bajo el hashtag No al Plagio: “¿Saben por qué muchos dejamos Avanoticias? Hoy tienen la respuesta: el liderazgo representa innovación, talento y autenticidad. Es un medio que le tengo mucho cariño, pero es lamentable que hoy se vea empañado. Ahí hubo y aún hay mucha gente capaz, comprometida y talentosa. No todos son iguales”.
Ufff.
Baqueiro cometió tres errores fatales: plagió algo que no escribió, lo vendió como bueno y creyó que saldría impune de este delito.
No fue así.
Veracruz ya se lo está cobrando.
Y es que el escándalo escaló pronto su estado natal.
Qué vergüenza.
Hoy, Hoy, Hoy
Mi novela Miedo y Asco en Casa Puebla se empezó a escribir en las páginas de Intolerancia en mayo de 2001, cuando yo fungía como director editorial y columnista del entonces nuevo diario.
A través de una novelita por entregas —se publicaba un capítulo todos los días— empezaron a surgir algunos de los personajes que pueblan el tomo I de Un día nos moriremos todos.
En diversos momentos, en diversos tiempos, reincidí, y volví a publicar nuevas entregas en periódicos como Cambio, El Columnista y 24 Horas Puebla.
Fue en este último donde cociné una buena parte de los capítulos de Miedo y asco en Casa Puebla.
Como el hipócrita lector recordará, las novelas por entregas fueron muy socorridas en el siglo XIX.
Escritores como Flaubert y Dickens publicaban los capítulos de sus novelas en periódicos y revistas de la época.
Por las páginas del tomo I también se mueve un personaje proveniente de otra novela: Juan Pablo Vergara.
Fue Alejandra Gómez Macchia quien lo convirtió en personaje de Lo que Facebook se llevó (Penguin Random House, México, 2015).
Miedo y Asco en Casa Puebla es la primera entrega de una saga denominada Un día nos moriremos todos.
El tomo II está previsto que aparezca en 2018 y el tomo III en 2019.
Mi idea es cubrir los últimos setenta años de la Puebla levítica a través de personajes memorables que lindan en la realidad y la ficción.
Esta novela, por ejemplo, deja en manos del lector la decisión de discernir lo real de lo irreal.
La aventura, sin duda, será morbosa.
Nota bene:
El título del Tomo I está inspirado en un clásico de Hunter S. Thompson: Miedo y asco en Las Vegas, en tanto que la imagen de la portada le debe todo a una película de culto: Reservoir Dogs, de Quentin Tarantino.
Esta novela será presentada este miércoles a las 18:30 horas en el Salón de la Reina, de Bodegas del Molino.
Presentan el libro: Fernando Alberto Crisanto, Ismael Ríos, Zeus Munive, Ricardo Morales y Alejandra Gómez Macchia.
Habrá vino de honor, buena música (con el genial grupo Scherzando), firma de libros y valet parking.
La entrada es libre.