El dirigente del Sol Azteca reconoció que hubiera preferido como precandidato a un poblano

Por: Mario Galeana

El presidente estatal del PRD, Carlos Martínez Amador, dijo que la imposición de Ricardo Anaya Cortés como precandidato de Por México al Frente “no fue la más aseada”, pero advirtió que su partido respaldará a quien resulte abanderado presidencial por dicha coalición.

El ex funcionario estatal reconoció que hubiese preferido que la candidatura a Los Pinos por la coalición PAN-PRD-Movimiento Ciudadano (MC) recayera en un político poblano, en clara alusión al ex gobernador Rafael Moreno Valle.

“Nosotros somos parte del Frente y vamos a apoyar el Frente. Aunque sí creo que el proceso pudo haber sido mejor. Pero si ves en el resto de los procesos, tampoco fueron me- jor. El proceso por el cual resultaron candidatos Andrés Manuel López Obrador y José Antonio Meade no fue democrático”, alegó.

El líder perredista anunció que su partido competirá con la coalición Por México al Frente en 60 municipios del estado. El resto de los ayuntamientos los disputará sin sus aliados electorales.

También señaló que el Sol Azteca “tiene en la bolsa” la diputación federal por Huauchinango, una de las tres candidaturas que, en la negociación a nivel nacional, el PAN les otorgó en el estado. Las dos restantes serán por los distritos de Ajalpan y uno de la capital.

En ese sentido, se descartó como abanderado a diputado federal por el distrito de Huauchinango, donde su familia ha mantenido un cacicazgo electoral por décadas.

“Yo dije que me mantendría en la presidencia estatal del partido, así que no voy a ser candidato”, reconoció.

La disputa en la Sierra Negra  

El presidente del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) del PRD consideró que su instituto político tiene amplias posibilidades de obtener triunfos electorales en la región de Ajalpan, en la Sierra Negra, donde “hay una fuerte e histórica organización perredista”.

Y echó por tierra que Miguel Barbosa Huerta, oriundo de la región y virtual candidato al gobierno de Puebla por Morena, pueda dividir el voto perredista o quitarles a líderes de su estructura.

Barbosa Huerta controló al PRD en Puebla a lo largo de dos décadas a través de las corrientes Nueva Izquierda (NI) y, más tarde, del Frente Izquierda Progresista (FIP).

“La salida de ese grupo (de Bar- bosa) le da aire y oxígeno al PRD, porque cualquier institución que esté dominada por 20 años por una misma expresión o persona termina teniendo desgaste. Cuando le quitas esa presión, muchos grupos se sienten más cómodos”, argumentó.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *