La Quinta Columna

Por: Mario Alberto Mejía/ @QuintaMam

Si un futbolista falla un penal, el público lo abuchea y el dueño del equipo lo manda a las regaderas.

Si un torero falla la estocada, su familia deja de salir a la calle durante dos semanas de la pura vergüenza.

Pero si un articulista o columnista se equivoca en el análisis de la información de un tema crucial, no pasa nada.

Al día siguiente, o a los siete días, cuando vuelva a escribir el artículo o la columna, hablará de otro tema y apostará a la desmemoria del hipócrita lector.

Los borregos andan sueltos en las redacciones poblanas y sus balidos terminan por exhibir a los promotores de las noticias fake.

En el contexto del proceso interno del PAN para elegir candidatos a Casa Puebla y el Palacio de Charlie Hall escuché y leí algunas barbaridades, pero la más aberrante fue, sin duda, la del Agente de CIPOL.

Me refiero al doctor en Humanidades, sedicente politólogo y director de Ciencias Políticas (CIPOL) de la UPAEP, Juan de Dios Andrade.

En su más reciente entrega publicada en e-consulta, el emérito profesor de varias generaciones acomoda la realidad a sus deseos de una manera tan delirante que Groucho Marx le queda chico.

Comparto con los lectores algunas perlas:

“Rafael Moreno Valle ha sido derrotado. Sólo un milagro podría salvarlo. Si Eduardo Rivera ha jugado muy bien sus cartas, lo de Ricardo Anaya es una maniobra magistralmente ejecutada. Al grado de que Rafael se encuentra prácticamente neutralizado. Primero, lo ignoró y alargó los tiempos mediante un estruendoso silencio. Anaya tenía en mente potenciar la ansiedad de Moreno Valle, haciéndolo sentir la pérdida progresiva del poder. Se trató de un trabajo de psicopolítica, tejido con paciencia”.

(Psicopolítica suena en este caso a psicomagia (la de Jodorowski), sobre todo por lo delirante de las aseveraciones).

El doctor Andrade dice que sólo un milagro podría salvar a Moreno Valle.

Pues bien: el milagro se dio en las narices del Emérito, y Martha Érika Alonso llegó al lugar al que iba a llegar tarde o temprano: la candidatura a Casa Puebla.

(Y eso lo sabía hasta un niño de seis años).

¿Cómo le hace un hombre tan estudiado para caer en una análisis tan rupestre y, sobre todo, ridículo?

Me temo que lo engañaron en su alma mater: la UPAEP.

(La Harvard University de por aquí cerquita).

Pero también lo engañaron en el “Ateneo Filosófico”, donde cursó la Maestría y el Doctorado.

(Ese Ateneo parece salido de Cuévano o Plan de Abajo, pueblos recurrentes en la narrativa de Jorge Ibargüengoitia).

¿En qué se basa Emérito Andrade (digno hijo de la UPAEP) para llegar a la ola más alta del tan “elaborado plan” de Ricardo Anaya y Lalo Rivera?

(Se escribe Eduardo pero se pronuncia Lalo).

Faltaba más: en las siguientes líneas:

“En paralelo, Juan Pablo Piña avanzó comiéndole las estructuras territoriales (a Moreno Valle), mientras Humberto Aguilar (‘El Tigre’) y Micalco detonaban distractores con tal de impedir que el exgobernador pensase con claridad (¡uy!). La desesperación de Rafael se evidenció al impulsar la opción de Luis Banck y dar juego al gobernador Gali. Luego, Anaya montó el escenario de un aparente proceso de conciliación de los grupos confrontados al interior del PAN poblano que, finalmente, ‘acordaban’ repartirse las posiciones. Basta ver el manejo mediático del caso, para constatar que la gran mayoría ‘se tragó el anzuelo’, creyendo que gubernatura y alcaldía estaban decididas…”.

No puedo más.

Los ataques de risa ante tales estupideces (disculpe el hipócrita lector tan sincero arranque) dejan en el suelo al Caballo Rojas y a Chatanooga.

¿Juan Pablo Piña le comió las estructuras a Moreno Valle?

¿En serio?

¿El hijo del gobernador Mariano Piña Olaya por fin se puso a trabajar?

¿Y los parias de Beto Aguilar y Micalco detonaron distractores para que Moreno Valle no “pensase con claridad”?

(¿Los reyes del  chachachá operaron eficazmente?).

Es demasiado.

(La comicidad del doctor Emérito Andrade no resiste el menor análisis. Que el Ateneo de Cuévano le regrese las colegiaturas).

El farragoso artículo suma más sandeces que la Selección Mexicana en los mundiales de futbol.

Una y otra vez asegura que Eduardo Rivera —gracias a los citados Puk y Suk— barrerá en la encuesta y se convertirá en el candidato a Casa Puebla.

Y dice más:

“Teniendo a Rafael Moreno Valle al borde del colapso por la ansiedad, Anaya sabía que no iba a poder resistir la tentación de entrar en el escenario montado, creyendo que por fin aseguraba la ansiada candidatura para su esposa, quedando la alcaldía para Eduardo Rivera. Fue un error: Anaya y Rivera no estaban negociando con él. Más bien el primero le estaba arrebatando el control de todo. La gubernatura, diputaciones locales y federales, senadurías y alcaldías…”.

Tal cual.

La catástrofe total para el morenovallismo.

(Atención, hipócrita lector, el artículo de Emérito Andrade no es un ejercicio de periodismo ficción, sino un elevado análisis digno del Agente de CIPOL o del Súper Agente 86).

Cierro el programa Los Comediantes con estas perlas:

“El mensaje es claro: Ricardo está invitando a abandonar el proyecto del exgobernador (‘Yo soy el que va a repartir los espacios’). Es un golpe mortal al corazón del morenovallismo. Aquí no se va a cumplir aquello de que ‘Los últimos serán los primeros’. Más bien: ‘Los últimos se quedarán sin nada’…

“(…) Eduardo Rivera es quien mejor garantiza el refrendo de la gubernatura para el PAN, por tercera ocasión.

“(…) Si Damián Zepeda optó por el método de la encuesta, es porque sabe cómo están las variables y tendencias en Puebla. Jamás expondría a Ricardo Anaya a un resultado distinto. Eduardo Rivera llegó a la cita con Martha Erika y Gali con la candidatura a gobernador al alcance de su mano. (…) A partir de la reunión con Damián, Eduardo tiene la candidatura más cerca que nunca…

“(…) El morenovallismo ha sido noqueado y sigue en conmoción. Pensaban que conservarían la gubernatura y han quedado a merced de un adversario que sistemáticamente les ha ido dejando sin margen de maniobra. Los medios que aseguraban la existencia de un acuerdo ahora registran la incertidumbre, misma que erosiona la confianza de la ‘tropa’ en su ‘general’. Es una incertidumbre en vías de convertirse en certeza: Eduardo Rivera será el elegido. La presión aumenta y ya comenzó la desbandada.

“(…) El mensaje de Luis Banck, difundido en vídeo, camina en el último sentido: Declara que seguirá al frente de la alcaldía, lo que es un claro deslinde del proyecto político de Rafael Moreno Valle, hoy achicado a la dimensión de una simple aventura. También dice que se mantendrá junto a Gali, lo que implica que el gobernador igualmente se hace a un lado. Ambos entendieron el mensaje de Anaya: ‘No se confronten con Rafael. Manténganse al margen’…

“(…) La estrategia magistral de Anaya, anuló ambas cosas a la vez. Hizo la finta con un acuerdo para, luego, replantearlo y quitar a Rafael el control político del Estado, del PAN y de la maquinaria electoral. Lo más difícil para Moreno Valle es que Anaya lo está dejando a merced de aquel a quien tanto humilló. Rafael sabe que Eduardo Rivera estará en posibilidad de cobrarle las facturas de las humillaciones y de las persecuciones…

“(..,) Las palabras de Banck fueron el ‘adiós’ a Rafael y un ‘compréndeme’ a media voz. Hoy, Rafael Moreno Valle vive su más crudo invierno…”.

Ufff.

Y este doctor Andrade es uno de los gurús del Yunque.

Y maestro emérito de la UPAEP.

Y destacado intelectual del Ateneo de Cuévano.

Y analista serio y responsable e informado.

Ahora queda claro por qué el Yunque está como está.

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