La Quinta Columna
Por: Mario Alberto Mejía / @QuintaMam
En octubre de 2010, Alejandra Gómez Macchia descubrió la escritura.
Ocho años después está por firmar un contrato con la prestigiada editorial Pre-Textos por la publicación en España de su primer libro de cuentos: Bernhard se Muere.
Alejandra se inició dirigiendo el suplemento La Loca de la Familia en el periódico El Columnista.
Luego empezó a publicar una columna en Sexenio.
Vinieron después 24 Horas Puebla y El Replicante, de Rogelio Villarreal.
El 8 de abril de 2015, bajo el sello Penguin Random House apareció su novela Lo que Facebook se llevó.
Tres años después está por lograr el sueño de muchos escritores mexicanos: publicar en España.
El laureado Manuel Borrás, editor literario de Pre–Textos, tuvo acceso al libro Bernhard se Muere gracias al sabio Miguel Sáenz, traductor, entre otros, de Thomas Bernhard —el autor de cabecera de Alejandra—, Günter Grass, Kafka, Brecht y Salman Rushdie.
Ambos, hay que decirlo, quedaron impactados por la prosa de la joven escritora y no dudaron en hacérselo saber.
También coincidieron en que hacía mucho tiempo que no leían un libro de cuentos de tan alta calidad.
Los astros se le están acomodando a quien ha hecho del oficio de la escritura una auténtica pasión.
Todos los días, inevitablemente, pasa del gym a la lectura y a la escritura.
Y así como fortalece el cuerpo con arduos ejercicios educa la pluma, la zona del lenguaje y la memoria, sin descuidar su condición de amorosa madre.
Durante horas enteras la he escuchado hablar con gran rigor de su admirado Bernhard, a quien convirtió — junto con don Miguel Sáenz— en personaje central de su cuento.
Y mientras eso ocurre, se da tiempo también para armar con un notable sazón intelectual la revista Dorsia, que pronto verá la luz.
Hay Alejandra para rato.
Felicidades, hermosa Negra, por tu entrega cotidiana.
Y gracias también, como diría el gran Efraín Huerta en un poemínimo, por ser el suave y sumiso baculito de mi cuarta juventud.