La Quinta Columna
Por: Mario Alberto Mejía / @QuintaMam
La guerra sucia en las redes sociales a veces es extraña.
De lo que se trata es de lanzar lodo.
Desde la cuenta “Mujeres Armentistas”, soltaron una imagen de Mario Riestra —candidato de Por México Al Frente al Senado de la República— con la ingenua leyenda “Privatización del agua en Puebla. Mario Riestra”.
¿Quién en su sano juicio plantearía algo así?
No ha nacido.
El usuario “Alex Armenta” se lanza contra Ricardo Anaya, candidato a Los Pinos, con una foto de su reciente visita a Puebla en la que aparece con Fernando Morales, dirigente estatal de Movimiento Ciudadano.
La leyenda dice, entre otras cosas, que la imagen demuestra dos cosas: que el PRIAN existe y que Anaya se muerde la lengua cuando dice que el marinismo está en Morena.
La defensa es poco habilidosa, pues “Alex Armenta” jura que en el PAN “no solo (sic) están marinistas, también el melquiadismo y los herederos de Piña Olaya”.
El final es bruto, no brutal: “Ricardo insisto, eres un inverbe (sic) candidato que además de no tener experiencia no conoce (sic) la historia política de Puebla”.
Debajo de ese mensaje aparece la imagen de Alejandro Armenta diciendo “Pena me daría que me dijeran que soy del PAN”.
Una última imagen.
Aparece la primera plana de una reciente edición de 24 Horas Puebla con las declaraciones de Xitlalic Ceja diciendo que Marín está en Morena y no en el PRI.
Un acólito de Armenta acota: “Como (sic) ves lo que dice Xitlalic, que cuide a su compañero de formula (sic) porque la va a hacer quedar mal”.
La guerra sucia, sí, debe de ser sucia, puerca, asquerosa, pero cuando los mensajes nacen en la porqueriza del analfabetismo no se entienden.
Échenle ganas, por favor.
Por cierto:
En la defensa que Nancy de la Sierra hizo de Mario Marín olvidé destacar estas líneas maravillosas.
“Los poblanos conocemos a Mario Marín. Camina en las calles de Puebla. ¿O qué persecución le tienen?”.
En efecto: la candidata de Morena considera a Mario Marín como uno de los mejores gobernadores que ha tenido Puebla.
Y jura que en su sexenio no hubo feminicidios ni censura periodística.
La memoria de la candidata al Senado por Morena es flaca.
¿Tan pronto olvidó los “pinches coscorrones” que su jefe político le dio a “esa pinche vieja” (Lydia Cacho)?
El affaire Marín-Cacho le costó la gubernatura al ídolo de Nancy de la Sierra.
Nunca más logró levantarse.
Y nunca más volvió a caminar por las calles de Puebla, pues donde se para sigue recibiendo abucheos, miradas que matan y hasta gritos infamantes.
¿Qué película habrá visto la doble adicta de la pareja infernal AMLO-Marín?
El Forastero y el Señorío
Los detractores del ahora candidato del PSI por la alcaldía de San Andrés Cholula, Salvador Castañeda, lo acusan de haber utilizado su paso como funcionario de la administración de Leo Paisano para promocionarse y conseguir la candidatura del PAN.
Al no lograrlo, Castañeda se fue a los brazos del PSI con todo lo que eso implica.
Sin embargo, lo que más pesa sobre él –dicen– es que no cuenta con la experiencia de otros, no sabe integrar a la gente a su equipo de trabajo y ha permitido que sus colaboradores cobren por fuera algunos servicios que ofrecía el Ayuntamiento.
Por si fuera poco, sus opositores consideran que tiene “falta de tacto”, atribuido a su desconocimiento del territorio, su inexperiencia y a que sólo tiene interés de favorecer al sector empresarial, pero no a los ciudadanos.
Ignora algo que sabe muy bien su aliado Alejandro Cuautli:
La gente de San Andrés es muy celosa de sus raíces y ha logrado cuidar a lo largo de 22 años esa tradición.
Cuesta trabajo creer que un forastero logre acabar con la magia de ese Señorío.