Economía, Política y Otros Pecadillos
Por: Michel Chaín Carrillo / @MichelChain

Economía. La semana pasada comenté en este mismo espacio que el país sigue sin ver la suya en términos de inversión productiva pues, más allá de los estimados alegres que fueron presentados como un indicador “adelantado” de la Inversión Extranjera Directa (IED) que nada más no se materializan, la Inversión Fija Bruta (lo que en realidad se gasta en infraestructura, maquinaria y equipo) sigue a la baja:  -1.3% en septiembre respecto a agosto y -6.5% en el comparativo septiembre de 2019 respecto a septiembre de 2018.

Desafortunadamente es muy difícil que haya crecimiento o generación de empleos formales si no hay inversión.  Mientras para el cierre del año quedarnos en 0% de crecimiento ya parece el mejor escenario posible y se siguen recortando las expectativas para 2020, cada vez es más evidente que el paupérrimo desempeño de la economía mexicana se llevó entre los cascos la generación de empleo formal: el IMSS reportó un balance positivo a noviembre con la creación neta de 76 mil 228 empleos formales en el país, que es la cifra más baja para un noviembre desde 2008; comparada con 2018, significó una reducción de 25% en el numero de empleos netos creados respecto al último noviembre de la gestión de Peña Nieto.

Si alguien está pensando que un mes no es representativo de lo que ha sucedido en la gestión del presidente López Obrador, le tengo malas noticias: el acumulado es también muy malo para el país.  De enero a noviembre de 2019 hubo un neto de 724 mil 287 empleos formales creados, lo que significa la cifra más baja para un periodo similar desde 2013 cuando se registró un neto de 710 mil 928 empleos.  

Creo que no le hemos entendido bien a eso de “primero los pobres”.

POLÍTICA

Pero si los indicadores no son suficiente dolor de cabeza, en menos de dos días el gobierno del presidente López Obrador pasó del “gozo al pozo” pues, de estar celebrando la firma del T-MEC (así haya sido con una adenda a espaldas del empresariado y con serios cuestionamientos sobre el articulado respecto al acero o los porcentajes de contenido nacional), ahora está hecho bolas, y sin saber cómo culpar a sus predecesores por la “chamaqueada” que, al parecer, les dio el gobierno de Estados Unidos.

Y es que, después de que dijeron hasta el cansancio que el nuevo acuerdo no era una “píldora amarga” y que la figura de los “agregados laborales” norteamericanos en nuestro país para verificar la implementación de los compromisos laborales estaba descartada, hoy nos enteramos de que no es así.  

Lo peor del caso es que, de acuerdo con el propio gobierno federal, ¡El gobierno mexicano tampoco se enteró!  Ahora tenemos a Jesús Seade, subsecretario para América del Norte y Jefe Negociador del T-MEC, jure y jure que eso no se platicó y que los gringos no lo han pelado para reclamarles.

No se supone que él, como encargado del equipo negociador, está ahí precisamente para enterarse de esos “detallitos” y que no nos metan goles en estas negociaciones.  ¿O le está sacando el pecho a las balas para tapar lo que negoció alguien más?

¡Qué Arturo Sarukhán los redima!

OTROS PECADILLOS

Dentro de una semana tan complicada, la buena noticia cayó en la región de Puebla (y no por el Informe de Gobierno que entregó al Congreso el titular de la SEP y sin ningún tipo de mensaje por parte del gobernador).  La UNESCO incluyó en su “Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad” la elaboración de la talavera.

Para el logro de esta designación, que partió de un esfuerzo binacional entre España y México, se reconoce que, pese al tiempo y el empleo de la electricidad en tornos, el proceso artesanal de producción, técnicas de elaboración, esmaltado y decorado de la talavera sigue siendo el mismo que en el siglo XVI.

En dicha inscripción también se incluye a Tlaxcala, con quien se comparte la tradición de la talavera en México, así como la hecha en Talavera de la Reina y el Puente del Arzobispo, en España.

Es de llamar la atención que, a diciembre de 2019, Puebla es considerada “Patrimonio Cultural de la Humanidad UNESCO”, cuenta el reconocimiento “Memoria del Mundo UNESCO” por la Biblioteca Palafoxiana, forma parte de la “Red de Ciudades Creativas de la UNESCO” en la categoría de diseño (por obvias razones, muy especial para mí) y, ahora, este nuevo reconocimiento a la talavera.

Esto le da una proyección y un potencial inmenso al turismo en nuestra entidad, basado en un patrimonio que es único e irrepetible.  ¿Qué estamos haciendo para aprovecharlo?