Mis Últimos 20
Por: José Luis Sánchez Solá 

Esto del deporte-espectáculo-negocio no para. A falta de liga y una finalización normal por falta de planeación (con una fecha doble más en el torneo, se habrían quitado del problema de la participación del Monterrey en su torneo de mundial de equipos) se nos viene el próximo miércoles el juego de semifinal del equipo regio contra el mejor equipo, hoy por hoy, del mundo: el Liverpool.

Para acceder a este juego tuvieron que pasar el torneo de la Concacaf y ganarlo, para después, con boleto a la final contra América, hacer un cambio en sus cabezas, viajar miles de kilómetros y enfrentarse a un equipo de Qatar que, en muchos minutos largos del juego, los dominaron.

Escribía en la semana un comentarista de origen catalán que el entrenador Xavi Hernández, del equipo qatarí, sabía todo de la escuadra de Monterrey mediante un gran análisis que hizo del mismo y lo comparaba con otros técnicos en cuanto al supuesto poco estudio que se hace del rival. Esta afirmación raya más en el punto de un apasionado de lo que sucede en Barcelona, que en la realidad.

Todos los técnicos estudian al rival en turno, por arriba y por abajo, ellos y su cuerpo técnico. En el desarrollo del juego se vio un equipo qatarí con mucha procesión de pelota, usando el ancho de la cancha y con muchas pelotas dentro del área del Monterrey. Al final, podrás tener el mejor estudio del rival, pero la diferencia en el marcador final recae en la calidad de tus componentes, situación que el equipo Monterrey aprovechó.

Al salir el Liverpool para enfrentar su juego contra el Monterrey, su técnico declaró que no sabía nada de su próximo rival y solo dijo que le gustaba mucho el juego de Jiménez que participa en la liga. ¿Por no saber nada del rival, el señor Klopp, técnico del mejor equipo del mundo, es un mal técnico?

Para enfrentar este juego, el Monterrey tiene, a mi manera de ver, dos formas de afrontar el juego, dos formas de vivir la vida: la primera es tratar de contrarrestar el juego del Liverpool, tomando un rol secundario, romper todos los circuitos de conexión del rival y después, si tienes éxito en la primera encomienda, jugar a lo Monterrey, con elementos que no se asustan en llegar y culminar jugadas.

La segunda forma y más arriesgada es tomar un rol protagónico, jugar a lo Monterrey del torneo MX y aprovechar la oportunidad que es única en su momento y ganar el juego.

Para cualquiera de las dos, el equipo tiene los jugadores para hacerlo y la responsabilidad, en cuanto a tomar cualquiera de los dos caminos, recae en el convencimiento del técnico Mohamed.

Si él logra imprimir y, repito, convencer a sus jugadores de la opción A o de la B, el Monterrey podrá ser un digno competidor. Antes del juego, el técnico tiene el 100% de responsabilidad, en el transcurso del juego, los jugadores tendrán 85% del resultado.

La opción A es de sacrificio total, la B es de inspiración. Si los 11 salen enchufados en la misma idea, sí pongo una moneda por ellos. No es un torneo de 38 fechas, son 90’ de futbol asociación, en los cuales nadie es más importante que el objetivo inicial.

En la primera apuestas poco, arriesgas poco y ganarás poco. En la segunda, apuestas mucho, arriesgas mucho y al final puedes pasar a la historia. El morirte de nada, o como yo digo, morirte de caspa, no te pasará. Quedará plasmada en el rectángulo verde tu filosofía de vida, más allá de tu planteamiento, el chiste o la encomienda será convencer a tu equipo.

Luego vendrá el chance de ganar doble, si el marcador te es favorable, jóvenes como Rodríguez, Montes, Pizarro y González podrán ser vistos en un escenario estupendo y la posibilidad de enamorar a muchos equipos de Europa será única: demostrar tu valía pero acompañado de los tuyos. Podrá ser un miércoles perfecto para la institución y para sus componentes. Yo tomaría el camino B. Tiempos de apostar.

Para darle fin a este escrito, sólo un comentario acerca del tercer uniforme del Puebla que circula en redes sociales. En este uniforme, al ser el tercero, los equipos cambian su color tradicional, como ejemplo Chivas ya tuvo uno verde y el América uno anaranjado.

Pasa más por la mercadotecnia que por la tradición. Bueno, el Puebla sacará uno color guinda con la franja azul. Para esto le doy dos lecturas: o quieren enamorar a la novia regalándole un ramo de rosas, o ya la enamoraron y en agradecimiento le regalan el mismo ramo de rosas.

La novia se llama gobierno, es del partido Morena y el color que los distingue es el guinda. Tiempos de apostar.