24 Horas Puebla

Justicia para comunicadoras

Con el trabajo de la regularización de los predios en la reserva territorial Atlixcáyotl-Quetzalcóatl, ordenada por el gobernador Miguel Barbosa, se alcanzará el ideal de muchas colegas periodistas que pudieron tramitar un terreno en ese lugar, pero que aún carecen de un título de propiedad.

Con esta política pública, por fin, muchas profesionales del periodismo que han vivido en la incertidumbre, podrán tener certeza de sus predios y eso debe ser reconocido, aunque otros dirán que no.

¿Será?

 

Un ábaco para la SEP

Un comunicado de la Secretaría de Educación estableció ayer que el número de estudiantes bajo sospecha de haber dado positivo a Covid-19 se reducía a uno, cuando en realidad fueron dos.

Se trata de dos jóvenes de segundo de preparatoria, pero de diferente grupo, lo que encendió alarmas entre los profesores que estuvieron en contacto en el Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec.

En la SEP en lugar de sumar, restaron.

¿Será?

 

Princesitos

¿Quiénes son esos dos personajes que en lugar de ofrecer trabajo serio basado en resultados en la Secretaría de Turismo que comanda Martha Ornelas?

En la oficina de la titular de la dependencia los han bautizado así por la exquisitez con la que se comportan, además de grillar mucho y rendir poco.

¿Será?

 

Dime con quién te juntas y te diré qué pareces

Los senadores por Puebla, Roberto Moya Clemente y Nadia Navarro, del Partido Acción Nacional, posaron muy orondos para la foto en la que Santiago Abascal, presidente del ultraderechista VOX, anunció el llamado Foro Madrid, para –según su visión- “detener el avance del comunismo” en la iberoesfera (sic).

Moya Clemente y Navarro son senadores por el impulso de un grupo político en Acción Nacional que en Puebla se les recuerda bien por sus afanes feudales, adictos a tomar dinero ajeno y a perseguir a gente mediante mecanismos de represión, sin pena, arrepentimiento ni golpes de pecho.

No cabe duda que Dios los hace y ellos solitos se encuentran. Que Marx nos redima, ¡joder!

¿Será?