Trajes y vestidos que simbolizan la identidad mexicana, elaborados con semillas, dulces y otros alimentos, fueron el ingrediente principal de la XII edición de este evento, realizado en la Universidad del Claustro de Sor Juana

 

Por Redacción

Fotos: Agencia Notimex

Trajes y vestidos que simbolizan la identidad mexicana, elaborados con semillas, dulces y otros alimentos, fueron el ingrediente principal de la XII edición de la Pasarela Gastronómica 2019, realizado en la Universidad del Claustro de Sor Juana, ubicado en Ciudad de México.

En cada diseño los alumnos de la carrera de Gastronomía utilizaron incrustaciones, aplicaciones, reducciones o abstracciones con semillas como frijol y maíz, hojas de mazorca, chiles secos, cáscaras de tomate verde, amaranto, chocolate y dulces, por mencionar algunos alimentos.

En una escenografía montada en el patio central del antiguo Convento de San Jerónimo, que fue el hogar de sor Juana Inés de la Cruz, desfilaron creaciones como la Catrina Gastronómica, que lució un vestuario confeccionado con diversas variedades de frijol, primordial en la alimentación de los mexicanos, además de una aureola hecha con espigas de trigo pintadas en color naranja.

Otra de las atracciones fue la creación de los alumnos Frida Figueroa Padrón y Rodrigo Duchen Luna: El Ahuizote, el perro marino, realizado con escamas de pescado, hojas de maíz y plátano, lentejas, jamaica, carne seca y con una larga cola de hojas de maíz, chiles pasilla y ancho, además de chocolate.

Los alumnos Yosahandy González Arias y Eduardo Paul Pérez Guevara diseñaron el traje de Utz-Colel, Belleza Mortífera, hecho de epazote, chapulines y amaranto. Su corona estuvo elaborada con flores de habanero y espinas de maíz, además de una falda a base de huauzontle.

La Criatura de la cueva de La Bufa fue otro diseño hecho de hueso de guayaba, cascara de aguacate, de frijol, Hoja Santa y hasta grillos y chapulines, diseño de los alumnos Sabina Baltierra Guzmán y Deyadeira Escamilla Díaz.

Una obra que llamó la atención fue la Muerte Emplumada, un tecolote cuyas alas fueron confeccionadas con hojas de maíz, cenizas de tortilla y granos de cacao. El diseño fue de Manik de los Ángeles Bautista y Perla Patricia Aguilar Serralde.

De esta manera, 25 jóvenes de las carreras de Gastronomía y Producción de Espectáculos desataron su imaginación en el diseño de los trajes que dieron vida a la pasarela que llevó como título Lugubris, que se traduce como seres de horror o sombríos.

La vicerrectora Guillermina Torres Savín explicó que la idea de hacer este evento surgió a una profesora en clase de una manera informal, a los alumnos les gustó y lo han continuado durante 12 años.

“Es el resultado de cuando un proyecto les interesa a los jóvenes lo hacen con estusiasmo, sin límites, nos podemos dar cuenta de la creatividad que tienen”, expresó.

Explicó que la selección de los diseños es un proceso que inicia cuando los alumnos presentan un proyecto para que se seleccione mediante ciertos requisitos, entre ellos la investigación con rigurosa metodología.

Además, los estudiantes buscan patrocinadores, quienes en la mayoría de los casos regalan los productos para elaborar alimentos, los venden y empiezan a generar ingresos. “Este año juntaron unos 150 mil pesos”.

“El año pasado la rectora de esta universidad tuvo una invitación para asistir a un festival en Londres, asistieron con ella los ganadores y llevaron algunos de los modelos ganadores”, destacó.