La semana pasada el harem se convirtió en un infierno, y es que Pacorro, mejor conocido como El Sultán estuvo a punto de liarse a golpes con Iván Bautista, su secretario Ejecutivo, el cual ha comenzado a hacer negocios a sus espaldas y a las de su madrina, la empresaria Bertha Richards, quien lo apadrinó para estar en esa posición.


El Sultán le reclamó fuerte a Iván el hecho de que ya hubiera apalabrado a varios presidentes municipales para realizar obra pública a cambio de la aprobación de sus cuentas, sin su autorización.


También le reprochó el hecho de no haberle avisado de sus movimientos a Bertha Richards y al empresario Aristeo Reyes, quienes lo pusieron en la Secretaría Técnica para apoderarse de la obra pública en los 217 municipios de la entidad.


Y es que Iván es posición de Bertha Richards, quien fue fundadora de la AECO, la Asociación de Empresas de la Construcción, donde conoció a Aristeo Reyes y más tarde a Pacorro.


Lo que antes era amistad pura, ahora se transformó en gritos y reclamos. El Sultán le pidió la renuncia a Iván y este se fue casi llorando a refugiarse a los brazos de su cuñada Constanza, mejor conocida como La Española, pareja sentimental de su hermano Cristian y con quien manejan el negocio de la Auditoría.


De hecho, Iván y Cristian se encargaron de pintar la Auditoría por dentro y por fuera, con lo que se embolsaron la módica cantidad de 3.8 millones de pesos, una bicoca para este par de vivales, quienes ya comenzaron a rebasar a Pacorro, quien anda muy entretenido en el harem y buscando pruebas para poder culpar de algo al rector Esparza.


Y es que mientras El Sultán se la pasa en reuniones en La Vista Contry Club para tratar con el empresario Mario Mendívil el tema de los Lobos BUAP, Iván se apoderó de la Auditoría y como lo dije en la pasada entrega, ya es quien manda en este lugar y mejor aún, quien hace los negocios.


Total, El Sultán le pidió a Iván su renuncia, éste se fue con lágrimas en los ojos, pero por la noche, ya más tranquilos, ambos personajes hicieron las paces e Iván siguió al frente de la Secretaría Ejecutiva, pero ya no en las mismas condiciones.


Ante la creciente desconfianza por parte de El Sultán, nuestro héroe de la película designó a Luz Aída Deloya Cobián, hermana del ex candidato del PRI a la alcaldía de Puebla, Memo, como la nueva figura que se encargará de amarrarle las manos a Iván, por órdenes de El Sultán y de la empresaria Bertha Richards, quien está enterada de todos los movimientos de su ex protegido y muy decepcionada de su muchacho.


El harem ya se transformó en un verdadero infierno y es que lo que se vive dentro de estas oficinas supera, y por mucho, a la mejor telenovela de Televisa, ni Cañaveral de Pasiones estuvo tan ardiente como lo que hoy sucede al interior de la Auditoría.


Seguiremos informado desde el harem sobre los movimientos de estos personajes, dignos de TV Notas.


POR FIN SE FUE RIVERA

Para beneplácito de la militancia del tricolor poblano, el lunes concluyó una de las etapas más grises en la historia de este partido en Puebla, que no es otra que la presidencia que encabezaba Lorenzo Rivera Sosa.


Lo poco que quedaba del PRI, Rivera se encargó de hacerlo añicos, llevó al ex partidazo a la ignominia y casi a la extinción total de la mano de su dirigente nacional, Amlito, el cual resultó todo lo que se dijo de él, un sirviente del presidente López Obrador.


El delegado del PRI en Puebla, el ex presidente municipal de Xalapa, Américo Zúñiga Martínez, se queda con las funciones de la dirigencia estatal, en tanto se convoca a la elección del nuevo presidente de este partido, que se quedó sin brújula.


Ojalá por el bien de la democracia y de la competencia política, el PRI resurja y asuma su papel de oposición en Puebla, porque mucha falta hace ante la división interna que se vive en el panismo poblano y ante la 4T que gobierna la entidad.

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