Atentar contra los pilares de la batalla contra el Covid-19, como médicos y enfermeras, es similar al daño del mortal virus. En el Hospital General de Cholula no les paga el gobierno estatal desde marzo pasado.

Los frentes abiertos por el gobierno barbosista afectan a terceros. La administración estatal incumple los compromisos con Puebla y los poblanos.

La situación en el nosocomio es insostenible. Más de 30 doctores generales, dos especialistas y 45 enfermeras, reclutados el 30 de marzo, por la pandemia del coronavirus, reciben como pago de sus servicios el latente peligro de contagio en lugar de los 21 mil pesos prometidos en la contratación.

En realidad el gobierno federal a través del Insabi –antes Seguro Popular–, pagan 31 mil pesos. Alguien desvía los recursos. Y son 10 mil por contrato.

A base de mentiras y falsas promesas los traen a la vuelta y vuelta. Lo más vergonzoso es que los recursos ya los envió la Federación, pero los pagos brillan por su ausencia.

El 60% o más del personal es reclutado, porque todos los de base se fueron por el alto riesgo de contagio. El cuerpo médico que llegó por convocatoria saca adelante al hospital.

Les prometieron pagarles salario igual que a los del Insabi (31 mil pesos). Así dice la convocatoria pero al firmar contrato el gobierno del estado les descuenta 10 mil pesos a cada uno.

El hospital de Cholula mantiene actividad gracias a la labor de galenos y enfermeras. Y sobre todo a las donaciones de altruistas. Por cierto acaban de correr al responsable de adquisiciones, Roberto Carlos, acusado de sustraer parte de las donaciones.

En el colmo de la explotación, carecen de las más elementales prestaciones. Sin seguro por la peligrosidad del trabajo. También les niegan los dos puntos que requieren para el examen nacional de la especialidad.

La pugna estéril, y perdida por cierto, del gobierno estatal con el federal ponen en riesgo de colapso al hospital cholulteca. El personal médico exige el pago de sus sueldos o dejarán de laborar.

La mala noticia para el gobierno barbosista es que en México ya tienen antecedentes de la situación.

¡Los médicos merecen mejor trato!

¡Arriesgan la vida y les niegan pan!

¡Piden pagos y no les dan!

 

REPORTE DEL INFORMANTE

Alarma general. La intensa actividad e insuficiente personal en el Hospital General de Cholula originó la desaparición de Constantino Colín Acata de 81 años de edad, infectado de coronavirus.

La alerta en el hospital se dio el fin de semana. Una persona de sexo femenino, que se hizo pasar como su hermana, aprovechó la “alta voluntaria”, del paciente para llevárselo. Horas más tarde llegaron sus familiares pero ya no estaba.

Al parecer se trata de un sacerdote, poseedor de bienes materiales y capital en efectivo. La familia dice que fue un secuestro para hacerlo firmar documentación y despojarlo de su patrimonio.

El sacerdote podría morir en cualquier momento y los presuntos plagiarios también ponen en riesgo sus vidas.

 

Las opiniones expresadas por los columnistas son independientes y no reflejan necesariamente el punto de vista de 24 HORAS PUEBLA

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