El mes de julio trae al gobernador Barbosa Huerta añoranza y nostalgia. El lejano 2015 fue de viajes y bonanza. En plenitud física y mental, disfrutó de cuatro meses de vacaciones por Europa y Asia.

A pesar del ingreso anual de millón 800 mil pesos como senador, se dio lujos de magnate. Como mago consumado en dos años percibió tres millones 600 mil pesos, pero gastó 20 millones.

¿De dónde salieron los recursos? ¿Fue dinero de procedencia lícita? ¿Puede justificar la riqueza acumulada?

Aún sin los visibles estragos causados por la diabetes. Y con los favores del mandato peñista –gracias a la firma del Pacto por México en representación del PRD–, se transformó en un izquierdista que vive y lucra como como derechista. 

Las mieles del enriquecimiento de su paso por la política y los beneficios millonarios obtenidos por aplaudir como senador las órdenes presidenciales le permitieron lujos inimaginables.

Su último premio –ya con AMLO– por las traiciones políticas para desgracia de los poblanos fue la gubernatura de Puebla.

El mes recién iniciado tiene un significado especial para Barbosa Huerta. El 4 de julio, pero del 2015, viajó a todo lujo por Beijin, Seúl, Tokio, París y Roma. El entonces senador gastó  sumas millonarias.

Los excesos de Barbosa Huerta son una afrenta para la pobreza extrema de los poblanos.

Los placenteros viajes no fueron los únicos lujos que se dio el senador. Se permitió en compañía de su esposa María del Rosario Orozco –actual presidenta del DIF estatal–, derrochar dinero en el extranjero a manos llenas.

En cinco días de estancia en Roma, gastaron 335 mil pesos. En otros 17 días de vacaciones, cubrió 419 mil pesos. En un solo día su esposa gastó 65 mil pesos en las tiendas de Seúl.

Sin contar las adquisiciones de inmuebles en la Ciudad de México, Tehuacán y recientemente en Puebla, además de vehículos lujosos.

Cuando los lujos, dinero y propiedades son producto del trabajo, y pueden ser justificados y comprobados, los beneficiados tienen derecho a disfrutarlos y hasta presumirlos.

Pero un senador con ingresos de un millón 800 mil pesos anuales bajo ninguna circunstancia puede comprobar los gastos y adquisiciones en propiedades. ¿O sí? Bueno los políticos sinvergüenzas sí pueden.

Las cuentas de gastos e ingresos declarados por el mismo gobernador no cuadran en ningún libro del más experimentado contador. Sobran recursos que no podría explicar en ninguna partida contable.

¡Cómo explicar lo inexplicable!

¡A mayores recursos más tranzas!

¡Ese gobierno nos impusieron!

 

REPORTE DEL INFORMANTE

Doble discurso. La contradicción del gobierno estatal para el manejo del contagio de coronavirus contribuye al incremento de afectados.

Mientras el gobernador a diario expone un discurso desgastado y de nula credibilidad, las secretarías y dependencias laboran al 90% de sus capacidades.

La mayor parte del personal volvió a laborar. Sólo algunos contagiados permanecen en casa. Los restantes expuestos al mortal virus.

La nula protección que les brindan son unos kits de pésima calidad. Por cierto ¿quién los compró? ¿Se licitó la adquisición? ¿En cuánto se facturó?

Tampoco se hacen las pruebas de posible contagio a los empleados. Motivo que originó el aumento de afectados. Las consecuencias de la irresponsabilidad tienen a Puebla en la cúspide de contagios y decesos.

¡Los cargos al gobierno no cesan!

¡Los abonos brillan por su ausencia!

 

Las opiniones expresadas por los columnistas son independientes y no reflejan necesariamente el punto de vista de 24 HORAS PUEBLA

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