En Puebla, Jorge Enrique Quijano Palacios, padre de la estudiante colombiana Ximena Quijano Hernández, asesinada junto a otros tres alumnos y un chofer de Uber en el municipio de Huejotzingo, pidió este martes alzar la voz con un grito para exigir justicia por la muerte de los jóvenes.

“Estos niños tenían un sueño enorme, de ser los mejores médicos del mundo, ese sueño que fueron construyendo desde el primer semestre, pidamos justicia y que esto no se quede impune”, dijo tras asistir a un acto ecuménico en la capilla de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).

Con lágrimas en los ojos, el padre de Ximena expresó que su hija tomó la decisión de hacer el internado en la ciudad de Puebla desde agosto, por lo que gracias a esto creció profesionalmente y logró muchas cosas, “Ella quería hacer su especialización acá. Me decía ‘Papi, es que yo amo a México’, y México me la quitó”.

En una improvisada rueda de prensa, los padres del joven José Antonio Parada, a quien su madre recordó como “Koti”, recordó que su hijo maduró y aspiraba a convertirse en un gran doctor, debido a la estancia médica en la UPAEP.

“Koti era nuestro único hijo cuando se vino a México, llegó con mucha ilusión y a nosotros también nos dio ilusión porque cumpliría su sueño, creció mucho como persona, estuvo con nosotros en diciembre y lo vimos bastante cambiado”, afirmó.

Los familiares de los extranjeros asesinados agradecieron el apoyo de la Fundación Universitaria Sanitas -en Colombia-, de la UPAEP, así como de del Servicio Médico Forence del Tribunal Superior de Justicia, para entregarles el cuerpo de sus hijos y facilitar los trámites respectivos para su traslado a Bogotá, Colombia.

 

Ubicación por GPS

Angélica Serpa, madre del pasante de Medicina José Antonio Parada, declaró al medio colombiano Semana Noticias que estuvo en comunicación con su hijo antes de que fuera asesinado, junto a sus compañeros.

“El domingo estuvieron en una fiesta (Carnaval) en una pueblito (Huejotzingo) que queda cerca a Puebla; ellos estaban terminando el año de médicos internos en Puebla y a las 9:31 de la noche fue la última vez que hablé con mi hijo. Me dijo que estaba en la casa de un amigo y que iba a coger un Uber, se iban a ir para Puebla. Estuve siguiendo por el GPS de su celular y nunca salieron del sector. Estuve marcándoles, pero no contestaban”, explicó.

Posteriormente, indició, intentó comunicarse con compañeros de su hijo para iniciar una búsqueda que desencadenaría en el hallazgo de los cuerpos de los estudiantes en Xalmimilulco. Más tarde, Angélica Serpa fue notificada por las autoridades universitarias, por lo que inició su traslado a México.

Carta para Ximena

Por su parte, Nathalia Toro, prima de la colombiana Ximena Quijano Hernández, compartió una carta redactada en Facebook en la que exigió justicia para su familiar. En el documento narra el dolor y la indignación por los hechos sucedidos.

“Nuestras familias están destrozadas y solo queremos justicia y hacer un homenaje a nuestros seres amados que se han ido de nuestro lado muy pronto por culpa de la violencia y la maldad”, apuntó en el texto.

Nathalia señaló como se conocieron Ximena y José Antonio Parada, el otro estudiante de Colombia que se encontraba en intercambio: “Xime y Koti se conocieron desde primer semestre en la Fundación Sanitas cuando empezaron su carrera de medicina y como todo lo hacían juntos (eran inseparables), decidieron mudarse a Puebla por 10 meses en calidad de intercambio”.

“Hagamos de Xime y Koti un símbolo que represente a todos los estudiantes y jóvenes asesinados en México y en otras partes del mundo y este caso que hoy toca a mi familia y a la familia de Koti sirva como llamado a las autoridades internacionales para que esclarezcan todos estos asesinatos y tomen medidas reales frente a estos hechos de violencia”, finalizó la carta.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *