Las áreas naturales protegidas (ANP) en México tienen varios problemas, pero la mayoría de ellos se pueden sintetizar en uno solo: Los decretos que las instituyen son letra muerta.

Institucionalmente las aristas de los problemas de las ANP son varias y se han agudizado en la presente administración: falta de presupuesto, falta de las herramientas legales necesarias en la Conanp (Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas) para su cuidado, poco personal (aunque muy comprometido en su gran mayoría), desconocimiento de la ley por parte de muchas autoridades locales, ignorancia también de habitantes de las ANP, entre otras.

Las consecuencias son claras: desorden en el crecimiento urbano de los asentamientos humanos en las ANP, tala, caza y captura ilegal de especies, invasiones, cambios de uso de suelo irregulares, entre otros. De ahí nació la idea de crear un cuerpo especializado de la policía, bajo el mando de Conanp, y con el cual se frenen la serie de irregularidades que afectan los sitios primordiales de conservación en el país.

La propuesta original la hizo (al menos de manera pública) Gabriel Quadri en el marco de la contienda presidencial de 2012.

La semana pasada el titular de SEMARNAT presentó un acuerdo con la Comisión Nacional de Seguridad mediante el cual, policías federales ya adscritos a la propia Policía Federal, integrarían un cuerpo dedicado a ANP: la Gendarmería Ambiental (GA).

Para esto se comunicó la capacitación de los oficiales que a mas tardar en diciembre entrarían en funciones en la GA. Esto es: en nueve meses capacitarían a policías para cuidar los parques nacionales, áreas de protección de recursos naturales, flora y fauna, reservas de la biósfera.

La intención parece buena, pero ¿Está articulada correctamente? A reserva de que haya más información, parece sólo un cambio de adscripción de policías capacitados al vapor y no una política integral de cuidado o reingeniería de las ANP.

No podemos dejar nuestras áreas naturales, muchas únicas en el mundo, en manos de improvisados. Recordemos que según muchos ambientalistas este gobierno se ha empeñado en hacer eso: poner a políticos en lugar de técnicos. La nueva policía parece agregar también improvisados.

El modelo parece incompleto y, a juzgar por el estado actual de las ANP debería, en ese orden: 1. Fortalecer y dar autonomía a Conanp, 2. Invertir en la compra de terrenos susceptibles de conservación en las ANP, para volverlas propiedad del Estado y garantizar el uso en conservación. 3. Crear el cuerpo especializado de seguridad, con especialistas del tema, con capacidades tácticas, presupuesto y como una parte de Conanp.

Sin la capacitación adecuada, ni el fortalecimiento económico y legal de la Conanp, el cuerpo recién anunciado puede quedar solo en ocurrencia, sin generar aportaciones reales para la conservación.

Ya dieron el primer paso y tal vez debemos dar el beneficio de la duda, pero se requieren políticas completas de conservación. Esperemos que el anuncio haya sido el inicio  y no la conclusión de trabajo de diseño institucional.

Que prediquen con el ejemplo: Mientras el gobierno federal (administración PRI-PVEM) arma un cuerpo policiaco para el cuidado de las ANP, un gobierno local del PVEM (junta auxiliar de Tenango de las Flores, en Huauchinango) promueve actividades contrarias a la conservación: carreras en cuatrimotos y quema de globos de Cantolla junto a una zona forestal y de conservación en tiempo de sequía, pasando por alto que están dentro de un ANP y zona de refugio de aves (sitio Ramsar) ¡Congruencia, por favor!

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