A través del modelado computacional, Gregorio Hernández Cocoletzi analiza las posibles aplicaciones de las nanoestructuras
Por: Redacción
Foto: Cortesía BUAP
El investigador del Instituto de Física “Luis Rivera Terrazas” de la BUAP (IFUAP), Gregorio Hernández Cocoletzi, estudia la explicación teórica de las propiedades de las nanoestructuras, como nanopartículas, nanoalambres y nanotubos, para determinar la estabilidad estructural y su factibilidad experimental.
“Nuestro trabajo es buscar, por medio del modelado computacional, la factibilidad experimental; es decir, mediante estudios predictivos explorar la posible realización experimental de las nanoestructuras y de esta forma indagar en sus aplicaciones”, señaló el doctor en Física, por la Facultad de Ciencias de la UNAM.
El también encargado del cuerpo académico Física Computacional de la Materia Condensada explicó que la fabricación física de nanoestructuras requiere de equipos sofisticados, de acuerdo con un comunicado de prensa de la institución.
Asimismo, explicó que se realizan cálculos de primeros principios para determinar la energía total del sistema, conocer el orden de los átomos y con ello garantizar estructuras estables; de igual forma, investigan las propiedades electrónicas y ópticas.
En esta tarea, estudiantes de doctorado e investigadores del mencionado cuerpo académico utilizan software no comercial, como el código SIESTA (análisis de nanotubos y nanoalambres) y el código PWscf, del paquete Quantum ESPRESSO.
Estudio de nanoestructuras
Como parte de los estudios teóricos, Hernández Cocoletzi, nivel III del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), precisó que en el Instituto de Física se realizan los cálculos pertinentes de estabilidad estructural de nanoestructuras, entre ellos de nitruro de boro.
Se han realizado cálculos sobre las propiedades estructurales y electrónicas del encapsulamiento de moléculas orgánicas en nanotubos de nitruro de boro. Uno de los objetivos de estos estudios es la aplicación de estos sistemas en la medicina. Se espera que este tipo de nanotubos pueda transportarse dentro del cuerpo humano y que la sustancia encapsulada llegue al órgano que la requiera.
Asimismo, se analiza el diseño estructural de nanoalambres de nitruro de galio, los cuales se fabrican hace más de 10 años por medio del método llamado catalítico asistido por láser. Estos materiales se pueden usar en transistores de efecto de campo, los cuales a su vez se utilizan en los microprocesadores, que son el cerebro de las computadoras.
Estas son algunas de las posibles aplicaciones de la nanociencia y nanotecnología, el área de estudio del doctor Hernández Cocoletzi, mismas que hacen posible la miniaturización de los dispositivos, lo cual ha permitido que los equipos electrónicos hayan reducido de tamaño también, refiere el boletín de la máxima casa de estudios.