Fiel a su estilo, el priista realizó actos de provocación contra agentes de seguridad cerca de las oficinas del diputado Eukid Castañón
Staff 24 horas Puebla
El diputado federal del PRI Alejandro Armenta Mier protagonizó este jueves uno de los peores papeles de su carrera. Pero su actuación no tuvo nada que ver con la política sino con la más dura crítica que le hacen al interior de su partido: su excesivo protagonismo y actitud pendenciera.
Charola en mano, emulando los viejos tiempos del más rancio priismo, se paró frente a oficinas privadas de la colonia La Paz y montó una escena de provocación ante los policías auxiliares de resguardo al sitio.
El también coordinador de campaña de la priista Blanca Alcalá Ruiz se presentó a dichas oficinas, sede del despacho privado del diputado federal del PAN Eukid Castañón Herrera, y aseguró que ahí se toman decisiones que atañen a los poblanos.
Con teléfono y charola en mano, el priista dijo que pretendía evidenciar esa situación.
Pero lo que Armenta no mencionó en su grabación es que ayer mismo, a 138 kilómetros de distancia, sesionaba la Cámara de Diputados federal y él debió asistir: a esa misma hora su lugar estaba en otra parte.
Lo que tampoco dijo en video es que por ser legislador gana 74 mil pesos mensuales en
nómina, más prestaciones y bonos. Y que fue electo por el distrito de Tepeaca, sitio muy, muy lejano a la colonia La Paz, en la capital poblana
Esta no es la primera vez que el político ligado estrechamente al grupo del exgobernador Mario Marín Torres es presa de su protagonismo.
De hecho, hace varias semanas denunció a dos periodistas poblanos por el delito de extorsión y/o tentativa de extorsión tras difundirse correos en los que se liga a alguien denominado “Alejandro Armenta” en la filtración del discurso de arranque de campaña de Blanca Alcalá.
El priista marinista, a los pocos días, reculó de su acción y hasta ofreció disculpas a los periodistas.
Primera llamada… La charola
Al filo de las 16:30 horas, Alejandro Armenta apareció a cuadro.
Camisa blanca y pantalón oscuro, caminaba confiado por la acera, seguido torpemente por dos colaboradores suyos con teléfonos celulares en mano, quienes pretendían sacar la mejor toma de su jefe.
Enfundado en su traje de belicoso coordinador de campaña, Armenta Mier decidió comenzar su grabación explicando la supuesta importancia de las oficinas en cuestión.
Un video difundido en el programa Juego de Troles recoge paso a paso la acción del legislador.
Tras varios minutos de intervención, un policía auxiliar, con el protocolo de seguridad, se acercó al diputado priista para explicarle que no podía grabar en la zona. Ni tardo ni perezoso, Armenta Mier tomó su charola de legislador y encaró al uniformado: “Soy diputado federal y nadie puede proceder contra mí”, fue una de las frases que mencionó.
Estoy en vía pública y nadie me puede impedir estar acá, prosiguió retador Armenta Mier. Ante la actitud provocadora del legislador, el uniformado tomó distancia y el trío continuó su grabación.
Segunda llamada… el enojo
El coordinador de la candidata Blanca Alcalá apareció en la zona justo a unos días de que la seguridad fue reforzada tras la denuncia que presentó el diputado Eukid Castañón el intento de secuestro que sufrió recién, justo en el sitio. La noticia circuló ampliamente. Difícil que el legislador priista lo desconociera.
También la presencia del priista ocurre a días de que circularan trascendidos sobre el enojo que enfrenta por presuntamente haber sido desplazado del mando de la campaña por su compañero Jorge Estefan Chidiac, dirigente estatal del tricolor.
El periodista Mario Alberto Mejía abordó el tema de esta manera:
“En el grupo más compacto de Blanca Alcalá surgió la molestia.
“Todo empezó cuando detectaron algo que ellos llaman ‘protagonismo’.
“‘Protagonismo excesivo’ de Jorge Estefan Chidiac.
“Las fuentes, que pidieron la gracia del anonimato, revelaron que desde que llegó a la presidencia del Comité Directivo Estatal del PRI el tres veces diputado federal no sólo tomó las riendas de la campaña, sino que se apoderó de todos los espacios.
“Hoy, en sus palabras, se ha convertido en el dirigente del partido, en el coordinador de campaña y en el candidato a la gubernatura de un año 10 meses 16 días.
“Sus críticos al interior de ese equipo no toleran, además, que en las mesas en las que se sienta haga planteamientos futuristas”.
Tercera llamada… la exhibición
El protagonismo de Armenta Mier también fue evidenciado en la elección federal del 2015. Siendo candidato a diputado federal decidió ponerse en contacto con un medio de comunicación local para denunciar, en el mismo instante, un operativo sobre la carretera Puebla-Tepeaca, en el que estaba siendo hostigado y había conatos de bronca.
La transmisión provocó un reclamo para garantizar la seguridad del candidato. Pero, a los pocos días fue difundido el video del incidente, en el que se demostraba que nunca fue hostigado y mucho menos hubo alguna agresión hacia él o su equipo.
Menos de un año después, Alejandro Armenta regresó a las andadas, nada más que esta ocasión con una denuncia en contra de los periodistas Mario Alberto Mejía, director general de 24 horas Puebla, y Arturo Rueda, director del periódico Cambio, a quienes acusó de extorsión tras el escándalo que propició una supuesta filtración del discurso de toma de protesta de Blanca Alcalá.
La acción jurídica en lugar de ganar simpatías propició un ambiente adverso a la candidata priista y en los medios el tema fue abordado desde una sola lógica: el inicio de la persecución del PRI contra periodistas incómodos como modus operandi para la elección a la minigubernatura.