En la encarnizada pugna por llegar a casa Puebla, los abanderados de los distintos partidos han hecho de las redes sociales un nuevo campo de batalla, donde las cuentas falsas proliferan
Por Mario Galeana
Brigadas de propaganda electoral, mítines, acarreo… y ahora, bots. La contienda por la gubernatura de Puebla se libra lo mismo en el corazón de la Sierra Norte y la capital, que en las computadoras de cada hogar en el estado.
No hay un solo candidato a la gubernatura que no empuje por redes sociales la promoción de sus propuestas y, de paso, aproveche para denostar a sus adversarios.
Todo eso, a través del uso de cuentas falsas o bots.
Con la creación de este tipo de cuentas, explica Adriel Patrón Ponce, catedrático de la Facultad de Comunicación de la BUAP, los equipos de campaña de los candidatos busca generar tendencias para así posicionar sus mensajes entre el electorado que hace uso de redes sociales. Twitter y Facebook, sobre todo.
“En Twitter es muy claro: se crean tendencias. Trend Maps, por ejemplo, es una app que permite ver cómo se encuentran las tendencias a nivel geográfico. El sábado por la tarde, precisamente, revisaba la aplicación y las dos tendencias más fuertes eran las cuentas de Alcalá y Gali”, explica.
La candidata del PRI a la gubernatura y el de la coalición Sigamos Adelante son, en concordancia, los abanderados que hacen mayor uso de bots, de acuerdo con la aplicación Twitter Audit, que identifica el porcentaje de seguidores no reales de usuarios en dicha red social.
Con 120 mil 280 seguidores, el 24 por ciento de ellos falsos, Antonio Gali Fayad (@TonyGali) se ubica como el candidato con mayor uso de bots. Le sigue Blanca Alcalá Ruiz (@SoyBlancaAlcala), con un 16 por ciento de seguidores falsos, de entre los 26 mil 325 que acumula en la red social de los 140 caracteres.
En la tercera posición por cuentas falsas se ubica la perredista Roxana Luna (@RoxanaLunaP), quien posee 3 mil 022 seguidores, pero el 12 por ciento de ellos son bots.
En tanto, de los 7 mil 985 seguidores que reúne la independiente Ana Teresa Aranda (@Anaterearanda), al menos el 10% son usuarios falsos.
Mientras que en el caso de Abraham Quiroz (@AbrahamQuiroz_), quien abandera a Morena, de los 3 mil seguidores que reúne, el 1 por ciento son usuarios apócrifos.
“El interés de los equipos de campaña por posicionar los mensajes de sus candidatos se explica porque desean que esos, sus mensajes, estén en las conversaciones de la gente que usa sus redes sociales”, añade Patrón.
La guerra sucia
Pero el uso de bots guarda otro rostro: la propagación de campañas negras. Con los usuarios falsos, también “se intenta manchar al otro candidato, de inhibir el voto que pudiese conseguir”, explica Elías Aguilar García, investigador en Comunicación de la Udlap.
Aunque el impacto negativo o positivo que genere este tipo de tendencias surte efecto principalmente en el electorado joven-urbano, Aguilar García afirma que la viralización de una campaña negra puede tambalear el voto duro de un partido.
“Todo depende de la capacidad de respuesta del candidato. Si no consigue aminorar el golpe, posiblemente sus votantes más duros de las áreas urbanas pueden decidir no votar por él. El efecto es a mediano plazo de la campaña: se sienten menos motivados a votar por él”, sostiene en entrevista.
El uso de cuentas para generar propaganda negativa en torno a un partido político o un candidato no es privativo de Twitter. Facebook se ha convertido en un caldo de cultivo para la crítica “con o sin fundamento”, añade Patrón Ponce, coordinador de la licenciatura en Comunicación a distancia de la BUAP.
“Este tipo de campañas sí impactan en el electorado. En Facebook, por ejemplo, desde que empezaron las campañas, incluso un poco antes, empezaron a crecer páginas como A Camotazo Limpio. A los usuarios les aparece incluso como publicidad sugerida, porque pagan para que así suceda. Seleccionan, por ejemplo, un sector con determinados niveles de estudio y ciudades de origen, para que la publicidad aparezca específicamente a ellos”, explica.
Las redes son tierra de nadie: no hay normativa que regule, hasta hoy, los contenidos que se difunden a través de estos sitios, lo que permite la libre operación de los bots.
Sobre estos, existen “departamentos especializados en cada partido, que se dedica exclusivamente a esto”, indica el catedrático de la máxima casa de estudios poblana.
“Aunque también contratan a agencias que se dedican a esto. Es un perfil bastante específico. No cualquier agencia de publicidad se dedica a construir este tipo de propuestas en términos de oferta de redes sociales”, señala.
En sitios como comprar seguidores.net o socialseguidores.com, se ofrece la compra de mil seguidores en Twitter por 403 pesos. Si se trata de medio millón de seguidores, la cifra aumenta a los 28 mil pesos.
En todo Internet hay más de 500 agencias dedicadas a ofertar este servicio, que incluye la promoción de determinados usuarios a base de retuits o likes, por alrededor de 300 pesos al mes.
Un dicho popular sostiene que en la guerra, como en el amor, todo se vale. Y en la guerra por la gubernatura, también.