El representante legal de Chema indicó que en la grabación no se puede determinar que éste abordara el taxi con la joven desaparecida
Por Mario Galeana
Fotos RICARDO RODRÍGUEZ/AGENCIA ES IMAGEN
Un juez federal desechó el video donde se observa a Paulina Camargo Limón y José María Sosa Álvarez abordar un taxi en circuito Juan Pablo II con dirección a La Margarita, donde la joven de 19 años que tenía un embarazo de 18 semanas habría sido asesinada por su expareja.
Así lo dio a conocer la defensa legal de Sosa Álvarez, encabezada por el abogado Gerardo García Pérez, quien precisó que el juez primero de Distrito en Materia de Amparo Penal del Sexto Circuito consideró que en el video no es posible acreditar que las personas que abordan el vehículo sean Paulina y su expareja.
Lo anterior, pese a que la familia Camargo Limón identificó plenamente a su hija a través de la vestimenta que usó aquel 25 de agosto, última vez que se le vio con vida: un blusón naranja y un mallón café.
Sin embargo, “la ropa no es una prueba de identificación legalmente establecida”, aclaró García Pérez.

José María Sosa, conocido como Chema, dijo a las autoridades ministeriales la noche del 25 de agosto que Paulina había abordado, sola, un taxi en Plaza Solé, ubicada en el circuito Juan Pablo II.
Un par de días después, sin embargo, el joven confesó haber conducido a Paulina hasta su departamento, en La Margarita, donde la asfixió. Después guardó el cadáver de la joven en una bolsa negra que arrojó a un contenedor.
Por la confesión, las autoridades acusaron a Chema por los delitos de homicidio, aborto y falsedad de declaraciones.
Con el amparo 1207/2015 otorgado por el juez primero de Distrito, Sosa Álvarez obtendría –a más tardar el próximo 4 de mayo– un auto de libertad por el delito de falsedad de declaraciones, bajo reserva de que la Fiscalía General del Estado (FGE) solicite una revisión.
El dictamen del juez también podría librar a José María de la cárcel, a consideración de García Pérez.
Un dictamen pericial de la entonces Procuraduría General de Justicia estatal indicaba que el cuerpo de Paulina pudo haber sido vertido en el relleno sanitario de Chiltepeque, donde agentes contaminantes habrían contribuido a su desintegración en un mes.
El no hallazgo del cuerpo de la joven y el amparo federal concedido son, para el representante legal, elementos que contribuirían a su liberación. De hecho, en 15 días un juzgado federal dictaminará el amparo 1890/2015, con el que la defensa de José María busca su exoneración por los delitos de homicidio y aborto.