La séptima colaboración de Plumas Ibero trae al lector un recorrido por el barrio de Xanenetla, sitio que revive gracias a la magia plasmada en las paredes sus casas
Por María Angélica Benítez Silva
Caminando por los distintos rincones de la ciudad de Puebla, existe un barrio de los muchos que podemos encontrar: el Barrio de Xanenetla, un lugar donde la historia indica que fue cuna de personas que se dedicaban a la hechura de ladrillo, de ahí que el nombre derive de la palabra Xalnene, que es una piedra de origen volcánico.
Por distintas situaciones que se dieron alrededor de la ciudad este barrio fue olvidado. Sin embargo, el caminar de nueva cuenta por este lugar hizo que las miradas tuvieran distintos puntos para apreciar y admirar debido a lo llamativo de diversas imágenes plasmadas en cada una de las casas que pertenecen al barrio.
Estas imágenes se pueden apreciar a lo lejos,gracias a los distintos tamaños que hacen que la decoración del lugar sea algo completamente distinto; estas pinturas son resultado de una forma de expresión y representación que muchos artistas como Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco lo hicieran en su momento, encontrando así una forma de representación: el muralismo.
En cada una de las casas que se encuentran en el barrio de Xanenetla se puede apreciar la calidad de los murales que acompañan sus entradas, es por ello que se vuelve enigmático el lugar cuando de pronto se puede observar el sentimiento que se representa en todas ellas.
El significado se empieza a conocer a través de las historias que reflejan el vivir de las familias que han permitido que las fachadas de sus hogares sean el lienzo de cada uno de los artistas que se vieron involucrados en la realización de todos ellos, y que ahora adornan este barrio; paredes completas se vuelven el sentir y expresión de sucesos que motivan a expresar lo que se lleva adentro y se quiere manifestar en todos los sentidos, pero también se encuentran aquellas pinturas que reflejan el amor de una madre hacia sus hijos, imágenes religiosas, danzantes representativos de la zona, como los famosos huehues, corazones entre espinas y rosas, juegos infantiles, sueños añorados, la propia muerte, son algunos ejemplos que hablan sobre tradición, costumbres, creencias, formas de pensamiento, amor, que hacen que el lugar se inunde de un misticismo que hace la estancia más confortable y sobre todo se conjugue con los distintos estilos arquitectónicos de lugar, como la iglesia de Santa Inés.
En los murales se puede apreciar el detalle con el cual han sido realizados, figuras que se pueden apreciar a lo lejos y dejan que los ojos realicen un recorrido rápido y significativo, representaciones que cobran vida cuando la perspectiva está a su favor, pero cuando estás cerca de ellos logras observar elementos que hacen que los detalles sean el sello de muchas de estas pinturas, colores que contrastan, que dan vida en sus distintas tonalidades, que juegan a ser combinados para encontrar la armonía exacta que los hacen ser diferentes.
Las texturas son otra herramienta que se observa en los diseños , también son requeridos los degradados, los cuales permiten que algo que es representado en forma bidimensional tenga movimiento; pareciera que las aves, ranas, o los xoloitzcuintles cobraran vida, las luces, el uso de sombras, hacen que el volumen sea parte de algunos murales, la composición es parte importante, es uno de los elementos que se conjugan con la disposición de la arquitectura, debido a que la colocación de cada una de éstas representaciones pictóricas se fusionen con el inmueble, algo que a simple vista no parece ser identificado; pero cuando logras verlo en su totalidad puedes dar cuenta que la puerta o ventana forma parte de la representación, y que muchas veces se convierten en el corazón o los brazos del mural.
Mucho se ha escrito sobre Ciudad Mural, proyecto que se inició desde 2009 y que ha tenido distintas etapas, donde cada uno de los murales fueron realizados a cargo de habitantes del Barrio de Xanenetla, artistas y el Colectivo Tomate. Es importante seguir hablando sobre este tipo de acciones que permiten rescatar lugares que han sido presa de delincuencia, marginación y distintas formas de carencias, enfermedades que desgraciadamente van infectando cada vez más a nuestra sociedad pero que a pesar de todo, la unión ayuda a prevalecer y fortalecer a las personas cuando todas buscan el mismo objetivo, sentirse orgullosos de los que fueron, de lo que son y de lo que serán, algo que llamamos identidad.