Por Serafín Castro
Ni Cholula, la tierra natal de la excandidata del PRD a la gubernatura de Puebla, Roxana Luna Porquillo, le sirvió como respaldo el pasado 5 de junio, pues de las 70 mil 840 personas que acudieron a votar, sólo 6 mil 835 avalaron a su coterránea, de acuerdo con el cómputo distrital.
El número de votos que consiguió Luna en el resto de los 25 distritos electorales fue tan bajo que, aún con el 9.64% del total de los sufragios a su favor, el distrito XVIII con cabecera en Cholula se convirtió en la demarcación que más sufragios otorgó a la perredista.
A pesar de ser su distrito, la tierra donde Luna Porquillo nació y ha habitado, la perredista quedó muy por debajo de la votación alcanzada por José Antonio Gali, abanderado de la coalición de Sigamos Adelante, quien con 30 mil 60 votos, el 42.43%, fue el ganador de la circunscripción, mientras que con 15 mil 660, la priista Blanca Alcalá se ubicó en el segundo lugar con mayor número de sufragios.
Inclusive, Movimiento Regeneración Nacional (Morena), con Abraham Quiroz Palacios, y sus 8 mil 882 boletas tachadas a su favor, que representan el 12.53 % de la votación, obtuvo más sufragios en la demarcación de la perredista.
En Cholula, Roxana Luna apenas si logró rebasar a la candidata independiente Ana Teresa Aranda con una diferencia de 272 votos.
Sin embargo, la caída del PRD no fue exclusiva del distrito XVIII.
El pasado 4 de abril, frente a su líder nacional, Agustín Basave Domínguez, Luna Porquillo se comprometió a convertir al Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la principal fuerza de izquierda para los poblanos.
Más tarde, el 10 de mayo, durante la segunda visita del dirigente nacional a la entidad poblana para apoyar a Roxana en actos proselitistas, la abanderada auguró el triunfo del sol azteca bajo las palabras “dar la sorpresa” en los comicios del 5 de junio.
No fue así. El conteo distrital reveló el escaso poder de convocatoria de la exdiputada plurinominal por el PRD y de quien fuera su principal operador político durante la campaña, Luis Miguel Barbosa Huerta, coordinador de la bancada perredista en el Senado de la República .
Con un total 75 mil 173 sufragios en el estado, Roxana Luna Porquillo dio al PRD la segunda más baja votación en la historia reciente de su instituto político.
La peor ocurrió en la elección de 1992, cuando el entonces candidato Antonio Tenorio Adame reunió sólo 46 mil 987 votos; el 6.3 %.
La desbandada de alcaldes perredistas que se unieron a Tony Gali y retiraron su apoyo a la candidata de su partido en los comicios recientes jugó un papel determinante en la fuga de votos del sol azteca.
Los distritos III, V y VI con cabecera en los municipios de Zacatlán, Tlatlauquitepec y Teziutlán, respectivamente, y donde algunas demarcaciones son administrados por gobiernos perredistas, fueron donde el PRD obtuvo el porcentaje más bajo de la votación.
Luna apenas alcanzóen dichas demarcaciones mil 165, mil 228 y mil 360 votos, respectivamente.