Por Serafín Castro
Para el politólogo de la Universidad Iberoamericana Miguel Calderón Chelius, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Puebla y con Roxana Luna Porquillo como candidata se volvió un partido “insignificante”, que no representó una opción de voto para los electores poblanos.
El argumento del catedrático cobra fuerza si se compara con los votos obtenidos por la perredista en la elección del pasado domingo: de acuerdo con el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), Luna apenas alcanzó el 3.84% de la votación, es decir sólo 68 mil 353 poblanos votaron por su proyecto político.
“El PRD tuvo muy malos resultados; es casi de sobrevivencia mínima, se ha vuelto un partido insignificante y en Puebla nunca ha sido un partido importante, tiene un problema de identidad política”, explica Calderón Chelius.
Aunque a decir de Luna Porquillo, el escaso porcentaje alcanzado se debe a que “los ciudadanos no salieron a votar”. Incluso en su declaración, luego de que se dieran a conocer los primeros resultados de la elección, justificó que su objetivo fue, siempre, “rescatar al PRD”.
“Siempre dijimos que vivimos una campaña de intromisión, y vamos a esperar; creo que tuvimos un gran triunfo al mantener el registro de nuestro partido que ese era el objetivo”, reiteró la perredista.
En tanto, la independiente Ana Teresa Aranda lejos quedó de obtener el porcentaje equivalente a las 150 mil firmas que juntó para obtener su registro como abanderada a la minigubernatura, pues con la totalidad de las actas computadas del PREP, apenas alcanzó un total de 66 mil 766 votos.
No sólo eso: a Aranda –quien fuera acusada de comprar firmas de apoyo para su candidatura y en reiteradas ocasiones adelantó que viviría una experiencia similar a la de El Bronco en Nuevo León, primer gobernador por la vía independiente– los votos sólo le alcanzaron para situarse en el último lugar entre los cinco abanderados.
A decir de Calderón Chelius, aunque Morena en Puebla se ubicó como la tercera fuerza política del estado con 9.54% del total de los votos, dicha ventaja se debe más a la fuerza que cobra en el partido su líder nacional, Andrés Manuel López Obrador, que a su candidato, Abraham Quiroz.
