PEMEX informa que esta práctica ilegal es común en 26 municipios de la entidad poblana
Por Guadalupe Juárez
La entidad poblana ocupa el primer lugar a nivel nacional por la cantidad de tomas clandestinas en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) detectadas en lo que va del año.
De acuerdo con la solicitud de información 1857200129516, Pemex informó que de enero a mayo de 2016, en Puebla se registraron 616 casos de ordeña de ductos.
De los 26 municipios pertenecientes al estado en los que la paraestatal detectó las tomas clandestinas, el primer lugar lo ocupa Palmar de Bravo, con 119, seguido por Tepeaca, con 116; Quecholac, 83; Acatzingo, 77; Acajete, 62 y San Matías Tlalancaleca y Esperanza, con 22 cada uno.
En el reporte aparecen demarcaciones que no figuraban antes, como Cuesta Blanca –en Palmar de Bravo–, Jalpan, San Pedro Tlaltenango y Santa Rita Tlahuapan, aunque en éstas sólo se ha reportado una toma clandestina.
La incidencia en robo de combustible ha variado en comparación con el año pasado, puesto que en el informe de 2015 Tepeaca, Quecholac, Acatzingo, Palmar de Bravo, Acajete y Amozoc figuraban como los primeros lugares en esta práctica ilegal y en esta ocasión –2016– Amozoc no se ubica en la cabeza de la lista.
A nivel nacional, la entidad poblana es seguida por el estado de Guanajuato, con 480 tomas clandestinas; el tercer lugar es de Tamaulipas, con 330; el cuarto peldaño es de Veracruz, con 235 casos presentados, y el quinto en el listado es el Estado de México, con 203 reportes.

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Las autoridades municipales en la entidad han declarado en diversas ocasiones que la inseguridad provocada por las bandas de huachicoleros –como se les conoce de manera común a las personas que sustraen y venden el combustible de manera ilegal de los ductos de Pemex– los ha rebasado, por lo que han pedido la intervención del gobierno federal.
Ante esta problemática, la Federación se ha encargado de mandar elementos del Ejército a los municipios donde se han presentado más problemas, tal es el caso de Palmar de Bravo, donde en la actualidad se mantienen operativos, tras varios enfrentamientos entre delincuentes y militares.
Por su parte, la Fiscalía General del Estado ha señalado desde hace un año que detectaron que los huachicoleros, también conocidos como chupaductos, pertenecen a bandas del crimen organizado.
