Sin apoyo de la militancia y con la votación más baja de su partido y el estigma por la muerte de un menor, es como Luna termina su campaña política
Por Serafín Castro
En 2014, la perredista Roxana Luna Porquillo tomó como bandera política la muerte de un menor de edad en San Bernardino Chalchihuapan.
Durante meses acudió a todas las instancias posibles en el país para exhibir la tragedia. Lo mismo caminó las calles de Puebla que las del entonces Distrito Federal; recorrió las cabinas de radio, los periódicos, las Comisiones de Derechos Humanos y llegó hasta la tribuna de la Cámara de Diputados.
Culpando al gobierno estatal y a su Policía, en el 2014, Roxana Luna alzó la voz para exigir, a gritos, justicia por la muerte de José Luis Tehuatlie Tamayo.
Los papeles cambiaron. Dos años después, la muerte de otro niño, bajo las ruedas de un vehículo de su propiedad, persigue a la excandidata del PRD a la minigubernatura.


Y, contrario a su postura crítica hacia el caso Chalchihuapan, la perredista hoy esgrime su enfurecimiento como principal respuesta a quienes preguntan por el caso.
Ayer, por ejemplo, al ser interrogada sobre las versiones que indican que pagó la cantidad de 200 mil pesos a la familia del niño, Roxana Luna montó en cólera ante los reporteros y titubeando por el enojo respondió: “pues pregúntale a quien te lo haya dicho, que te digan ellos si los pagué o no”.
El hecho ocurrió el pasado sábado 4 de junio, un día antes de la elección donde Roxana competía por la gubernatura del estado.
La noticia explotó en medios nacionales y locales: en el 2014 la muerte de un menor la llevó a tener presencia política, pero dos años más tarde la muerte de otro menor podría enterrar su corta carrera política.
De acuerdo con testimonios, el sábado 4 de junio el menor de nombre German Jiménez Tlatelpa se encontraba sobre la avenida Leyes de Reforma en el municipio de San Buenaventura Nealtican cuando fue atropellado y, posteriormente falleció en un hospital de la zona.
El vehículo, dio cuenta la Fiscalía General del Estado (FGE), pertenecía a Roxana Luna Porquillo.

ESPECIAL
La entonces candidata nunca pudo explicar la razón por la que su vehículo se encontraba circulando en dicha comunidad en plena veda electoral.
Esa misma tarde, Roxana Luna Porquillo a través de su oficina de prensa emitió un comunicado en el que condenaba el hecho y decía estar a la disposición de las autoridades para aclarar el suceso y su apoyo con los familiares del fallecido.
Sin embargo, la mañana de ayer, mientras la excandidata ofrecía una rueda de prensa para dar a conocer la impugnación presentada para anular la elección, fue interrogada por reporteros respecto a las versiones que señalan que la perredista ofreció 200 mil pesos a la familia del menor fallecido a cambio de que detuvieran el proceso legal.
Contrario a los reclamos y gritos de justicia que pidió antes de que fuera echada por los pobladores de Chalchihuapan acusada de lucrar con la muerte, esta vez los comunicadores se encontraron con una Roxana furiosa y tajante:
—¿Cuánto pagó a los deudos de los familiares del niño...?, se le interrogó.
—Yo no he pagado nada, respondió Roxana Luna, pasando de la sonrisa a un rostro serio y enojado.
— Había una versión de que había pagado 200 mil pesos a los padres para que ya no la demandaran —agregó otro reportero.
—Pues pregúntale a quien te lo haya dicho, si lo pagué o no —señaló la perredista en tono molesto.
—Y piensa pagar… —se le volvió a cuestionar.
—Yo simplemente puse toda la disposición para atender el asunto y lo he hecho con toda responsabilidad —comentó, seria.
—¿Y qué ha hecho a favor de los familiares?
—Pues así como tienen los datos de los montos, pregúntenle a quien se los dio...
—Pero le preguntamos a usted...
—Pues yo no soy la implicada. Ya les dije: así como tienen la información, pues que se los den ellos. Ayer estuve en la Fiscalía y como son asuntos meramente particulares... Quien les esté dando la información que se las dé —respondió.
Tras esas declaraciones, Luna emitió un par de declaraciones más sobre el proyecto del PRD para el 2018 para luego dar por terminada la rueda de prensa, aún con el rostro serio y el semblante enojado.
Lo que tanto criticó en el 2014, hoy Roxana lo calla, lo evita y le molesta.
Roxana y Chalchihuapan
Hasta julio de 2014, la junta auxiliar de San Bernardino Chalchihuapan era territorio de Antorcha Campesina. Tras el retiro del Registro Civil de las juntas auxiliares, meses antes, Roxana Luna se introdujo entre los habitantes de la comunidad.
La entonces diputada federal plurinominal organizó marchas y brindó su respaldo a los afectados por el encontronazo entre pobladores y policías estatales, con lo cual desplazó a la organización antorchista.
Un audio difundido en un medio de circulación nacional en el que la perredista recibía instrucciones para lucrar con el caso fue el causante del rompimiento entre los defensores de Chalchihuapan con Roxana Luna, quien salió corriendo bajo las críticas de la madre del exedil auxiliar, quien fue arrestado, y de la propia Elia Tamayo, madre del menor fallecido.
Hoy, Roxana no puede ni aparecerse por la localidad.
Roxana y la caída del Sol Azteca
La elección del 5 de junio pasado dejó un gran perdedor en Puebla: el Partido de la Revolución Democrática (PRD). Y, en particular, a dos de sus caras más visibles: la candidata Roxana Luna Porquillo y el líder de la corriente Frente de Izquierda Progresista, el senador Luis Miguel Barbosa Huerta, su principal operador.
Además de padecer una división interna de su partido, los perredistas sufrieron la segunda votación más baja en la historia reciente del PRD poblano.
Luego de la derrota del pasado 5 de junio, Luna apareció 11 días después para dar la cara ante los medios de comunicación. Su presencia tenía un motivo: anunciar que había presentado un recurso de impugnación ante el Instituto Electoral del Estado (IEE).
La excandidata no esperaba que se toparía con una serie de preguntas incómodas.
La derrota de la perredista estaba anunciada desde el arranque de las campañas y contrario a las dudas que sembró en columnistas y analistas políticos de que Roxana podría ser una candidata competitiva, su poder político se tradujo en una estrepitosa derrota.
Con menos recursos, la independiente Ana Teresa Aranda casi igualó a la perredista en el número de votos totales: 75 mil 173 contra 74 mil 331. Entre Luna Porquillo, quien recibió 9 millones 800 mil pesos de prerrogativas, y Aranda Orozco, que contó con poco más de 600 mil pesos, la diferencia de votos fue de sólo 842 votos.
Sin mayor apoyo de su militancia, con la votación más baja de su partido, y con el estigma de la muerte de un menor, es como Roxana Luna termina su campaña política.
