Caída priista

 

Fernando Morales Flores es un priista que en la pasada elección puso a correr muchísimo a sus compañeros de partido. Siempre estuvo un paso adelante de ellos y, al final, les demostró que su fortaleza política se mide por triunfos, al ganar los distritos de Zacatlán y Ciudad Serdán para la coalición Sigamos Adelante.  A una semana de los comicios, el hijo del exgobernador Melquiades Morales Flores atribuye la caída del tricolor a una exclusión de liderazgos. Y sabe lo que dice: él es el mejor ejemplo. ¿Será?

 

Lo que no entienden

 

Compromiso por Puebla conservó su registro como partido político estatal. ¿Cómo le hizo? En la compleja ingeniería electoral, logró demostrar que la razón le asistió en la contabilización de los votos cosechados por cada partido. En particular, se acogió a la fórmula de repartición de enteros y decimales, en la que los Consejos Distritales agrupan las boletas tal como fueron cruzadas por los ciudadanos, formando tipos de votos. Para la coalición Sigamos Adelante hubo 43 grupos. Dicho de otra manera: los electores votaron en 43 modos diferentes por la gran alianza que incluyó a CxP. Se trata de un asunto muy complejo, pero legal. Que los opositores no lo sepan es otra cosa y por eso hacen el ridículo.

 

El juego de Morena

 

El partido Movimiento Regeneración Nacional puso en marcha una estrategia orientada a mantenerse vigente en la opinión pública y para ello utiliza su más patético y trillado argumento: fraude electoral. La mayoría de los fundamentos presentados hasta la fecha han sido de risa loca, pero eso no importa, ya que el objetivo es capitalizar el descontento ciudadano. Lo que mejor debería hacer, si es que de verdad son tan democráticos sus dirigentes, es explicar a sus huestes por qué su candidato aquí trató muy bien toda la elección al morenovallismo. ¿Será que hay algo más de fondo o que hubo algún acuerdo de no agresión?

 

Pésimo aliado

 

A reserva de que le ampliemos la información, el conteo distrital de la elección para minigobernador confirmó que el Partido Verde Ecologista no alcanzó el mínimo del 3% de la votación que exige la ley para que sea reconocida su vigencia. No desapareció porque es un partido nacional, pero sí se quedará sin prerrogativas.  Al final resultó un pésimo aliado del tricolor.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *