Rechazo ganado

 

Ahora que los priistas se encuentran en el proceso de revisión de todo lo que falló en la campaña de su candidata Blanca Alcalá Ruiz deberían enfocar sus baterías al llamado “voto cristiano”. Resulta que, desde hace más de seis años, un grupo de pastores decidieron vender la idea de que ellos tenían influencia sobrada en ese sector. Los resultados de la contienda electoral dan cuenta que ni siquiera la estructura tricolor acudió a las urnas, por lo que los líderes cristianos sólo simularon el respaldo a la abanderada. ¿Será?

 

Todo lo que falló

 

Después de que esta edición revela las conversaciones en el grupo de WhatsApp de Coordinadores del PRI en el estado durante toda la campaña electoral, queda bastante claro el porqué de la estrepitosa derrota. Un punto medular reside en la forma tan absurda que la Coordinación General de la Campaña, a manos de Alejandro Armenta Mier, dispuso de un software inservible para la captura de información, así como los vacíos de comunicación y desor-ganización. Esa situación terminó por mermar el respaldo a la abanderada y se sumó a la marginación de la gente de confianza de los operadores regionales, lo mismo que las trabas para entregar el apoyo económico prometido.

 

Escozor presidencial

 

Como un auténtico balde de agua fría cayó al priismo poblano la felicitación del presidente Enrique Peña Nieto al gobernador electo José Antonio Gali Fayad, así como la disposición para trabajar conjuntamente. Ese movimiento echó por la borda la decisión del Comité Directivo Estatal del tricolor para impugnar la elección del pasado 5 de junio y convertirse en la piedra en el zapato durante varios meses. Y aunque hoy concluye el periodo para presentar cualquier inconformidad ante los tribunales electorales,si existiera algún recurso existe plena seguridad de que no procederá. ¿Será?

 

Movimientos municipales

 

El presidente municipal de Puebla, Luis Banck Serrato, fiel a su estilo discreto y eficiente, comenzó a mover las fichas de su administración para colocar a su gente de mayor confianza en los puestos claves. No podía ser de otra manera, ya que en su ajedrez político es indispensable tener los hilos bien afianzados para ofrecer resultados inmediatos.

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