Especialistas del TEC coincidieron en mesa de discusión que la implementación del límite de velocidad en dicho polígono será beneficioso
Por Guadalupe Juárez
La Zona 30 en la ciudad de Puebla permitirá que se reduzcan los niveles de contaminación, protegerá de accidentes mortales a peatones y a los mismos automovilistas, además de incrementar en 20% las ventas de los negocios del lugar, previeron especialistas del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), campus Puebla.
Durante una mesa de discusión denominada “¿Qué traerá la Zona 30 en el Centro Histórico de Puebla?”, los académicos aplaudieron la iniciativa del gobierno municipal, previendo que la medida se podría implementar en el sur de la ciudad, en la zona conurbada y en municipios aledaños como San Andrés y San Pedro Cholula, una vez que se pruebe su funcionalidad en la capital del estado.
El urbanista de esta universidad, Alejandro Pérez Villaseñor, conminó a las autoridades a tener mano dura con los automovilistas para que respeten el nuevo límite de velocidad establecido en 30 km/h, y pidió se endurezcan las sanciones para aquellos vehículos que se estacionen en dicho polígono para evitar congestionamientos viales, mientras que a los peatones les solicitó que crucen las calles en el lugar destinado para ello.
Thalía González Cacho, urbanista y catedrática del departamento de Arquitectura del ITESM, señaló como ventaja la mejora de la seguridad vial, al asegurar que se reduce el peligro de muerte en un accidente automovilístico, además de que así se recupera un espacio de convivencia amable y tranquilo, además de fomentar la movilidad no motorizada.
El crecimiento de circulación peatonal en la zona permitirá –señaló– que aumente el consumo en los 9 mil 254 establecimientos comerciales del lugar.
En cuanto a las desventajas, dijeron que la señalética es “agresiva”, aunque la consideraron necesaria mientras los conductores se acostumbran.
Recordaron que la velocidad de circulación en la capital poblana es en promedio de 25 kilómetros por hora, mientras que la del transporte público es de 17 km/h, por lo cual no consideraron haya un cambio sustancial en los tiempos de traslado.