Estos comerciantes se encuentran listos para la venta y evadir los operativos municipales
Por Guadalupe Juárez
Los vendedores ambulantes en el Centro Histórico han optado por torear a las autoridades locales y evitar las de los líderes comerciantes.
En la calle 5 de Mayo, a unos pasos del Zócalo de la ciudad, se puede observar alrededor de 20 personas que comercializan sus productos. Los traen colgando del cuello y brazos con el objetivo de eludir a la policía en caso de operativos.
“No sabemos si se hayan arreglado con el Ayuntamiento para que no los quiten, pero para no tener problemas mejor me vine aquí para trabajar”, afirma un comerciante ambulante bajo la gracia del anonimato.
El vendedor, al igual que uno de sus compañeros de banqueta, sostiene que si brindan información sobre cómo operan o quiénes dan permiso para vender productos apócrifos en el Centro Histórico serán objeto de represalias por parte de los representantes del comercio informal.
“Mejor ni decimos nada, ellos tienen su negocio y nosotros sólo queremos que nos dejen hacer nuestro trabajo. Es arriesgarse mucho por un lugar, mejor nos arriesgamos por nuestra cuenta”, refiere un vendedor de lápices de colores.
En esta avenida, caracterizada por la presencia de vendedores de globos y boleros, los payasos que fueron retirados del primer cuadro de la ciudad han encontrado un nuevo escenario. A la altura de la 14 Oriente se les puede ver.
En tanto, en la calle 3 Norte, entre 4,6, 8, 10, 12, 14 y 16 Poniente el número de informales incrementó, sobre de quienes comercializan artículos de papelería ante el inicio del próximo ciclo escolar.
Los vendedores en esta zona dan clases de manualidades, venden uniformes escolares, antenas para televisión, cigarros pirata y lencería, por mencionar algunos productos, aunque destacan libretas, mochilas y bolsas.
Los comercios establecidos, por su parte, optaron por tener afuera algunos de sus productos, por ejemplo el plástico que utilizan para cubrir libros y libretas.
“Nos dijo el dueño que pusiéramos ahí el rollo de plástico porque la gente no nos ve por los puestos de los ambulantes”, indicó un trabajador de una papelería de la calle 8 Poniente.
