La armadora alemana aplicó a partir de ayer un paro de cuatro semanas en las líneas de producción de los modelos Jetta y Beetle
Por Serafín Castro
Al menos unos cuatro mil trabajadores de la Volkswagen en Puebla –casi la mitad de la planta laboral– resultaron afectados por el paro técnico de cuatro semanas que la armadora alemana aplicó a partir de este lunes en las líneas de producción de los modelos Jetta y Beetle.
La suspensión fue confirmada por el secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen (Sitiavw), Rey David García Avendaño, quien dijo que “no es algo extraño”.
Explicó que la medida estaba programada desde principios de este año y sirve como una medida para realizar “ajustes de la producción”, por lo que negó que represente un riesgo para la planta laboral.
Aunque los trabajadores afectados recibirán por lo que dure el paro técnico solo el 50% de su salario normal, en tanto que los empleados que aún no hayan tenido su periodo de vacaciones podrán utilizarlas y recibir el salario completo.
De igual manera el vocero del Sitiavw, Mariano Bueno, confirmó que la detención de la producción “es un paro programado y ya está desde inicios de año; esto no es de preocuparse y todo marcha bien”.
En junio pasado, ante la reducción de ventas en Estados Unidos, Volkswagen de México anunció, en voz de su vicepresidente de Relaciones Corporativas y Estrategia, Thomas Karig, que recurriría a paros técnicos en el segundo semestre del año, que representaría reducir a la mitad el salario de los trabajadores para mantener el empleo de 9 mil obreros.
Comentó que más de la mitad de la producción de la planta en Puebla se destinaba al mercado estadunidense, por lo que buscaba estrategias para mantener la producción de mil 900 autos al día.