La organización de ambulantes ha sido desde 2011 señalada por sus colegas ante las autoridades por amenazas, violencia y delitos con armas

 

Por Guadalupe Juárez

Actos de violencia en diferentes administraciones municipales protagonizados por miembros de la organización de ambulantes Fuerza 2000 son su principal característica.

Agosto de 2011. Un grupo de comerciantes se manifiesta frente al Palacio Municipal. Demanda a las autoridades locales la salida de Fuerza 2000 del mercado 5 de Mayo por amenazas en contra de otros ambulantes.

Días después, el Ayuntamiento realizaría un operativo para retirarlos de la 16 Poniente, calle de la cual se habían apoderado; sin embargo, esto desembocaría en un enfrentamiento entre policías municipales y comerciantes, según consignaron medios de comunicación.

La historia pareciera repetirse. 22 de mayo. 13:00 horas. Un operativo montado para confiscar piratería en las principales cuadras del Centro Histórico desató el descontento de los vendedores ambulantes.

Su líder, Federico López Flores, acusó a las autoridades de no dialogar y “llegar arbitrariamente” a desalojarlos, cuando la Comuna informó que se trataba de un operativo para decomisar mercancía ilegal en colaboración con el gobierno estatal.

Actualmente, la organización cuenta con al menos 520 agremiados apostados en las calles  8, 12, 14, 16 y 18 Poniente, según declaraciones de López a medios de comunicación.

 

Armas y miedo en las calles

Las personas que habitan en las casonas del Centro Histórico señalan que López Flores porta un arma de fuego para vigilar las calles que controla, espacios por los que cobra una cuota diaria a los ambulantes.

“Tiene un arma con él siempre, los vecinos sabemos que está acostumbrado a andar armado (…) las camionetas que utilizan tienen las placas cubiertas con plástico negro, si llegaran a cometer un delito, no podrían identificar que se trata de ellos”, indica una colona que pide el anonimato.

Versiones periodísticas apuntan que López Flores es investigado por estar presuntamente implicado en delitos como trata de personas, robo a transeúnte y agresiones contra funcionarios públicos.

Trabajadores de comercios de la zona confiaron a 24 Horas Puebla de manera anónima que el robo de celulares en la 8 Poniente se realiza en complicidad con vendedores ambulantes cercanos al líder de Fuerza 2000, su función es ser halcones –personas dedicada a espiar a las autoridades – y ocultar a los ladrones.

FOTO2

Sin embargo, en mayo de 2015, un grupo de vendedores informales emprendió una estrategia con cartulinas fosforescentes para advertir a los transeúntes de los robos en el lugar con recomendaciones para que no utilizaran su celular ni portaran cadenas de oro.

CORTESÍA TWITTER @CAMINANTE
CORTESÍA TWITTER @CAMINANTE

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *