Preocupación tricolor
La pugna al interior de la cúpula priista nacional, entre los bandos de Miguel Ángel Osorio Chong y Luis Videgaray Caso, trae muy nerviosos a los militantes poblanos que apoyan a uno u otro presidenciable. De entrada, quienes de verdad andan muy preocupados son los pupilos del secretario de Gobernación federal, que en Puebla están representados por Juan Carlos Lastiri Quirós. Desde su óptica, el secretario de Hacienda y Crédito Público tiene ventaja en la sucesión al imponer al dirigente nacional del PRI, quien será el responsable de tirar la línea para la designación del candidato a la gubernatura en 2018. Ese mismo grupo, de hecho, tiene una amplia cercanía con el morenovallismo. ¿Será?
Pleito pejista
El que anda que no le calienta ni el sol es el dirigente nacional de Morena, Martí Batres Guadarrama, quien nada ha podido hacer para frenar el vertiginoso crecimiento al interior del partido del jefe delegacional en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal Ávila. Fuentes allegadas al pejista nos platican que la lucha por el control de la estructura morenista generó una fuerte división entre ambos. Martí dice que Ricardo se le sube a la barbas. Y Ricardo le dice a Martí que se aguante, que así es la política. Lo cierto es que la pugna se trasladó a tierras poblanas, donde el ex gobernador de Zacatecas logró lo que nadie creía que sucediera: abrir la puerta a otros políticos. ¿Será?
Reelección en ciernes
El hecho de que los diputados locales de Puebla puedan reelegirse hasta por 12 años no creemos que sea una buena noticia para los electores. Para nadie es desconocido que los legisladores y los políticos se encuentran en el sótano de las simpatías del pueblo. La reforma política que abrió la puerta a esta situación ofrece oportunidades poco vistas, pero también el riesgo de mantener por más de una década a varios zánganos, cuyo principal mérito radica en ser amigos, cómplices o lamebotas del poder en turno. El beneficio nomás no se ve. ¿Será?
Miedo perredista
Aunque públicamente no lo quieran reconocer, los integrantes del Frente de Izquierda Progresista, liderado por el senador Luis Miguel Barbosa, andan preocupados porque sus estados financieros en el PRD han sido revisados con lupa y les hallaron inconsistencias graves. ¿Será?