Utilizó a la hermana de su esposa y otra persona para adquirir en 2009 las acciones de la constructora

Por Serafín Castro 

Para que Carlos Federico Vega Cajica se hiciera de la empresa constructora Ingeniería Civil, Calidad Total y Servicios Agregados (Iccatsa) SA de CV, la otra empresa con la que competía en los concursos para obtener obras millonarias, tuvo que utilizar de “prestanombres” a Lizzet Cabrera Flores, hermana de su esposa, y a Francisco Javier Sánchez Guzmán.

La estrategia de Vega Cajica consistió en que Lizzet Cabrera Flores y Francisco Sánchez Guzmán compraran, en septiembre de 2009, las acciones de la constructora a los creadores y hasta entonces accionistas de Iccatsa: Ignacio Domínguez Sedano y Raúl Rodríguez Beristain.

Sin embargo, de acuerdo con registros del Instituto Catastral y Registral del estado, una vez que habían vendido las acciones y que había quedado registrado el cambio de dueños ante la Oficina Registral de Cholula, los fundadores se percataron de que detrás de los compradores estaban Vega Cajica y su esposa Patricia Cabrera Flores, por lo que revocaron la venta.

Fue hasta el 10 de agosto del 2012, cuando el matrimonio Vega-Cabrera adquirió el 100% de las acciones de Ingeniería Civil, Calidad Total y Servicios Agregados (Iccatsa) SA de CV, con la que compitieron por obras millonarias junto con su otra empresa, Administradora de Capitales de México S de RL (ACM).

Esta casa editorial documentó el pasado 7 de septiembre que Vega Cajica –dueño de ACM, a la cual la investiga la Secretaría de la Función Pública (SFP) por presuntamente defraudar a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) al falsear documentos para hacerse acreedora de obras millonarias–  utiliza a sus dos empresas para competir por las licitaciones de obras millonarias.

Con esto, el abogado poblano además de falsificar convenios previos, como señala la SFP, también inscribía a más de una empresa en los concursos de obras; es decir, competía con Administradora de Capitales de México y con Iccatsa, ambas propiedad de él y de su esposa.

De acuerdo con la investigación de 24 Horas Puebla, por invitaciones de la SCT de Oaxaca en cuatro concursos que representaron costos por 83 millones 556 mil 465 pesos y donde sólo participaron tres empresas, de las cuales dos eran de Vega Cajica, en todos los casos resultó elegida ACM al ser considerada la única empresa “solvente”.

Tanto Iccatsa como la otra empresa participante, Coincat SA de CV, no fueron elegidas por el Centro de la SCT de Oaxaca debido a que el monto solicitado por las obras era 10 % al solicitado por ACM.

Hasta el momento, Vega Cajica se ha negado a fijar una postura sobre el escándalo por sus empresas.foto1

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