El edil de Tlalancaleca, Óscar Anguiano, advierte que los chupaductos son avisados de la presencia policiaca por menores de edad
Por Guadalupe Juárez
En San Francisco Tláloc, junta auxiliar del municipio de San Matías Tlalancaleca, los jóvenes han cambiado los cuadernos, los lápices de la escuela y su trabajo en el campo por vigilar y alertar a los chupaductos de cualquier presencia policiaca.
Los también conocidos como huachicoleros, personas dedicadas al robo de hidrocarburos, operan sin sentirse amenazados pues cuentan con el apoyo de los menores de edad oriundos de la misma localidad.
Así logran huir. Utilizan a adolescentes de entre 13 y 14 años de edad como halcones. Por eso las camionetas aparecen abandonadas sin datos de su conductor. Es la razón del porqué nadie es detenido.
San Matías Tlalancaleca, ubicado –si se viaja en automóvil– a 25 minutos de San Martín Texmelucan, pertenece al corredor huachicolero compuesto por 29 municipios donde hay ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) que han aprovechado las bandas del crimen organizado para extraer combustible y tejer una red de venta clandestina.
De acuerdo con la paraestatal, de enero a mayo de 2016, en esta demarcación se localizaron 25 ductos perforados, un número que no describe la violencia desatada por esta nueva actividad que también se ha convertido en una fuente de empleo para habitantes de la región.
En lo que va del año se ha registrado una serie de enfrentamientos entre grupos delictivos, quienes se disputan la plaza de extracción ilegal de hidrocarburos, dejando a su paso temor, amenazas, desconfianza hacia las autoridades, el surgimiento de policía comunitaria, decenas de camionetas consumiéndose en los caminos por el fuego generado tras volcarse por las persecuciones de la policía y un olor a combustible que emana del drenaje que pone en peligro la salud y el patrimonio de los pobladores.
Gritos de auxilio
El edil de San Matías Tlalancaleca, Óscar Anguiano Martínez, rechaza de manera contundente que algún miembro de su administración esté involucrado en este el robo de hidrocarburos y advierte que los llamados huachicoleros están reclutando a menores de edad para que sirvan de halcones.
“La irresponsabilidad de los padres ha permitido que sus hijos de 13 a 14 años estén actuando como halcones y hago un llamado, levanto la voz a los papás que permiten eso. (…) El día de mañana estos niños se vuelven parte de la delincuencia”, acusó en entrevista.
En un recorrido realizado por 24 Horas Puebla en junio de este año por San Francisco Tláloc, algunos pobladores describieron que mediante un toque de queda y del repique de las campanas alertan a la población de la presencia de los chupaductos.
Al no salir por las noches de sus casas intentan vigilar que los niños no se relacionen con los delincuentes y a través de coordinación vecinal pretenden detenerlos para evitar su paso a la localidad, pues creen que si el ilícito continúa, la violencia incrementará y tendrán que abandonar su lugar de origen.
Por ello, 52 habitantes de cinco puntos distintos del municipio conformaron un grupo de supervisión y vigilancia, la cual a decir del munícipe no se encuentra armada y sólo tiene radios conectadas a la comandancia municipal con las que avisan de cualquier actividad delictiva.
El edil alertó que debido a la presencia de los chupaductos se han registrado filtraciones de combustible a la red de drenaje a consecuencia de ductos ordeñados,lo cual consideró pone en peligro la vida de las familias que habitan ahí.
Los huachicoleros han cambiado todo: ahora en San Matías hay ciudadanos haciendo el papel de policías, los niños son halcones, las amas de casa lidian con el olor a gasolina en su hogar y con las camionetas con bidones de combustible en medio de la carretera.