Ante la mala imagen del presidente, el gobierno federal pretende hacer publicidad mediante la inversión en infraestructura
Por Mario Galeana
Pasaron cuatro años del gobierno de Enrique Peña Nieto para que, desde la Secretaría de Gobernación (Segob), se diera una instrucción precisa a los delegados federales que laboran en el estado de Puebla: difundir las obras con inversión peñanietista en suelo poblano.
El gobierno federal no está contento con la difusión que han recibido los trabajos de infraestructura en los que ha invertido dentro del estado, por lo que urgió a sus emisarios a montar una estrategia amplia y permanente de divulgación.
El director regional de la zona centro de Delegaciones Federales, Juan Salgado Brito, convocó el viernes pasado a los representantes poblanos de las principales secretarías federales, así como a algunos de los diputados y senadores, para exigirles una mayor promoción sobre las inversiones que la administración federal realiza en el estado.
Entre los funcionarios federales convocados se encontraban la representante de Segob en Puebla, Ana Isabel Allende Cano; de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Germán Sierra Sánchez; de Desarrollo Social (Sedesol), Juan Manuel Vega Rayet; y del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Enrique Doger Guerrero.
En la maratónica reunión sostenida entre delegados, diputados y senadores –la cual duró alrededor de cinco horas– también se convino, de acuerdo con entrevistas posteriores, privilegiar el presupuesto para el próximo año, que se destina para el gasto social.

Pero, por encima de cualquier otro asunto, parece que la difusión del gobierno de Peña Nieto ha sido el engranaje de la reunión. Y el llamado de Salgado Brito surtió efecto. Un día después, en Tehuacán, los delegados federales criticaron al gobierno del estado por “presumir” obras en las que la administración federal también vertió recursos.
En un acto que reunió a unas mil personas, según consignaron medios locales, los delegados, sobre todo Ana Isabel Allende Cano y Germán Sierra Sánchez, subrayaron que obras como la construcción de la Casa de Justicia, el Hospital General de aquel municipio y la rehabilitación de la zona arqueológica de Tehuacán El Viejo cuentan con inversión federal y, por tanto, no pueden ser únicamente atribuidas como hechura del gobierno encabezado por Rafael Moreno Valle.
El titular de Conagua en Puebla, Germán Sierra Sánchez, se encargó de reiterar que las acciones emprendidas por la Cruzada Nacional contra el Hambre son ejercidas con recursos “100% federales”.
El discurso de los delegados federales en Tehuacán, que supone una suerte de reactivación del PRI rumbo a la jornada electoral de 2018 y un intento por resaltar la figura del presidente de México, fue secundado por la alcaldesa Ernestina Fernández Méndez, quien declaró que su administración ha podido trabajar gracias a los recursos del gobierno federal.
Éste es, de acuerdo con un estudio de aprobación difundido por El Financiero a principios de agosto, el gobierno federal con menor apoyo ciudadano desde 1995.
El presidente Enrique Peña Nieto contaba, en aquel mes, con un índice de aprobación de apenas 23 por ciento, que podría haber disminuido aún más con la visita del candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump.
Las encuestas suponen que el mandatario federal podría convertirse en un lastre para el PRI durante los comicios del 2018.
