El hijo del ex gobernador confió en mantener su militancia en el PRI, ya que “el proceso de expulsión estuvo muy mal hecho desde el inicio”
Por: Mario Galeana / Foto: Archivo EsImagen
La debacle de Blanca Alcalá Ruiz y del Partido Revolucionario Institucional (PRI) durante la pasada jornada electoral ocurrió debido a la exclusión de liderazgos y militantes que realizó el dirigente estatal Jorge Estefan Chidiac, acusó Fernando Morales Martínez, hijo del exgobernador Melquiades Morales Flores.
En entrevista, el subsecretario de Desarrollo Político y Participación Ciudadana de la Secretaría General de Gobierno (SGG) señaló que la dirigencia estatal del PRI no ha asumido su responsabilidad por la más estrepitosa derrota del PRI en las últimas décadas.
“No asumen la responsabilidad de sus culpas. Hay que decirle al señor Estefan que hay que tener pantalones”, lanzó Morales Martínez, quien enfrenta un proceso de expulsión partidista por haber apoyado al gobernador electo José Antonio Gali Fayad durante el proceso electoral.
Sobre este tema, indicó que comparecerá –mediante un documento– ante las autoridades partidistas del tricolor el 14 de septiembre, aunque confió en mantener su militancia, dado que “el proceso (de expulsión) estuvo muy mal hecho desde el inicio”.
“Quiero defender los principios del PRI, quiero defender a muchos priistas que han sido ninguneados y pateados por la actual dirigencia. A los presidentes del PRI se les califica por resultados, no por otra cosa”, soltó.
El exdirigente estatal del PRI también señaló que defenderá su militancia partidista pues, a su consideración, no traicionó al PRI al apoyar a Gali Fayad, a quien consideró un “candidato ciudadano arropado por una coalición”.
“No me pueden decir que apoyé al PAN. Apoyé un candidato que tenía cinco partidos, ese es uno de los argumentos (en mi defensa del proceso de expulsión). El otro argumento es que, en los últimos 16 años, el único presidente del partido que ha ganado doce diputaciones y dos senadurías he sido yo”, declaró.