Por SOMMELIER MICHELLE CARLÍN @purpleandwine
Nueva Zelanda es uno de los países con mejor calidad de vida, bajos índices de corrupción, excelente oferta educativa, limpio, seguro; en pocas palabras, aspirable para cualquiera que desee una mejor calidad de vida. Posee lugares espectaculares que , a cualquiera que los visita, se enamora de ellos. Y si de vino se trata, podemos mencionar que posee el primer viñedo en ver el sol y el más septentrional en el mundo.
Aporta los mejores vinos elaborados con la uva blanca Sauvignon blanc, capaces de competir a la par con los grandes exponentes de esta variedad procedentes del viejo y del nuevo mundo. Ha desarrollado su industria vinícola en sus más de 36 mil hectáreas (una hectárea equivale a un campo de futbol soccer) de viñedos sustentables y apoya la producción de vinos con taparrosca, sistema de cierre que le permite conservar al máximo sus características juveniles y aromáticas
Así es Nueva Zelanda.
Este país saltó a la fama gracias a la bodega Montana (hoy perteneciente al grupo Pernod Ricard) que en los años 70 lanzó el primer Sauvignon blanc –de una subregión hasta ese momento desconocida por los amantes del vino llamada Marlborough– haciéndose famoso casi de inmediato gracias a las enormes similitudes y diferencias que tiene con los principales productores de Sauvignon blanc en el mundo (Francia, con sus regiones vitivinícolas de Sancerre o Pouilly fumé produce el mejor Sauvignon blanc del mundo para muchos expertos).
Hoy, gracias a su perseverancia y consistencia, marca tendencias y es uno de los países en constante crecimiento; su mercado relativamente nuevo aporta un poco más del 1% de todo el vino producido en el mundo y se mantiene hidratado gracias al consumo responsable per cápita de vino de 20.49 litros, ocupando así el lugar número nivel mundial.
Pocos países son tan concientes de su crecimiento a favor de mantener un equilibrio y este balance es hallado en NZ, lo que le hace completamente amigable con aquellos que están en la tendencia mundial de cuidado del medio ambiente.
¿Qué puedes esperar
de este país?
El país produce vinos en todas sus regiones con consistente calidad-precio que están comprometidos con el crecimiento de la industria de forma responsable. Puedes hallar propuestas de nuevas uvas como las blancas Viognier, Grüner Veltliner y Gewürztraminer, que muy pronto empezarán a verse en el mercado de nuestro país.
¿Qué vinos puedes encontrar?
Vinos elaborados con las uvas Sauvignon blanc y Pinot noir casados con un estilo frutoso-jovial, que se desarrolla en diversas capas interesantes, inmersos en la grama de frutas frescas, tropicales y exóticas, con toques florales bellamente aromatizados con minerales y hierbas, que reflejan en todo momento el estilo incipiente y a la vez consolidado de un país sustentable como Nueva Zelanda, presentando en todo momento su gran versatilidad...
La sustentabilidad marca su presente y el éxito de su futuro, ya que “se cuida hasta el mínimo detalle de la viticultura, pues lo que se deposita en la tierra se transmite a la planta, de la planta a la uva, de la uva al vino y del vino a la copa y de la copa a las personas”.
Esta es la razón por la cual este país, consolidado con sus vinos de uvas como Sauvignon blanc, Chardonnay y Pinot Noir se ha convertido en un benckmark para el Sauvignon blanc, y para muchas uvas en un futuro no muy lejano.
Busca añadas recientes de los siguientes vinos:
Sauvignon blanc, de la bodega Cloudy bay de Marlborough.
Sauvignon blanc, de la bodega Kim Crawford de Marlborough.
Sauvignon blanc, de la bodega Sileni de Marlborough.
Pinot noir, de la bodega Kim Crawford de la Isla Sur.