El próximo 4 de octubre, Alfonso Esparza Ortiz rendirá su tercer informe de labores al frente de la máxima casa de estudios en el estado, cuando parece que fue ayer que tomó las riendas de la UAP, en un momento sumamente complicado para la universidad pública en el estado.

El entonces rector Enrique Agüera Ibáñez dejó la máxima casa de estudios para convertirse en candidato a la presidencia municipal por el PRI, lo cual molestó mucho al gobernador Rafael Moreno Valle, quien lo había conminado a rechazar la postulación y concluir su segundo periodo para el cual había sido electo.

Su en ese entonces Tesorero y hombre de confianza, Alfonso Esparza Ortiz, fue llamado a ocupar la vacante dejada por Agüera, pero el nuevo rector no era para nada de la confianza del gobernador Moreno Valle y del entonces candidato a la presidencia municipal, Antonio Gali Fayad.

Moreno Valle y Gali pensaban que Esparza iba a ser solo una “marioneta” de Agüera, quien a través de sus operadores iba a mantener el control de la máxima casa de estudios.

El resto ya es historia, Agüera fue dejado solo por los priistas y fue derrotado por Tony Gali, quien se convirtió en presidente municipal de Puebla.

A la par, en la UAP, Alfonso Esparza comenzó a construir su figura de rector al interior de la máxima casa de estudios y a tomar todas las riendas del poder, tal y como lo marcan los cánones.

Esparza no traicionó a nadie, simplemente hizo lo que cualquiera hubiera hecho en su lugar, comenzó junto con sus leales a tomar el control de la máxima casa de estudios y a implementar su propio estilo dentro de la UAP, ente al cual conoce a la perfección, luego de casi 30 años de estar a su servicio.

Sobrio, extremadamente sobrio, Alfonso Esparza comenzó a implementar una nueva forma de hacer las cosas al interior de la UAP, lo que abonó para que pudiera ganarse la confianza de quienes antes lo miraban con recelo, el gobernador Moreno Valle y el alcalde Gali, con quienes curiosamente, logró entablar una excelente relación.

Los resultados se presentaron de manera inmediata; hoy, como suele suceder al interior de la máxima casa de estudios, ya nadie se acuerda de sus sucesores.

Y es que Esparza se ha dado a la tarea dentro de estos tres años, de afianzar su relación con la comunidad universitaria en todos los ámbitos, los alumnos, los trabajadores y los académicos, lo sienten cercano, ya que continuamente charlan con el rector el cual suele trabajar en sus oficinas de ciudad universitaria.

Lejos de las estridencias, Alfonso ha privilegiado el mantenerse en contacto con los estudiantes. Todas las semanas hay visitas a las diferentes unidades académicas y hay diálogo abierto con los estudiantes.

El rector ha ido más allá y también ha buscado que todo lo que se hace al interior de la UAP tenga una aplicación en la vida diaria, es decir, en vincular a la universidad con la comunidad, lo cual había quedado completamente alejado con sus antecesores.

Pero tal vez, lo más importante que ha logrado Alfonso Esparza, luego de estos tres años, es alejar a la UAP del escenario político en el cual metieron a la máxima casa de estudios Enrique Doger y Enrique Agüera, quienes terminaron siendo candidatos a la alcaldía por el PRI.

La UAP ya era vista como el cuarto sector del PRI, incluso así se le decía a la máxima casa estudios en tono de broma. Con Esparza las cosas cambiaron, la universidad regresó exclusivamente al tema académico y el rector una y otra vez ha dejado en claro que no tiene ninguna aspiración política.

Esparza ha sido muy claro en el sentido de que el buscará el próximo año concluir su primer periodo como rector de la UAP y de inmediato, buscar un segundo periodo al frente de la máxima casa de estudios.

En su agenda no hay otra cosa, su atención está fija en consolidar a la máxima casa de estudios, lograr un segundo periodo al frente de la UAP y posteriormente, cuando este haya concluido en el 2022, retirarse a su casa, para disfrutar a su familia y a sus nietos.

En la agenda del rector no hay distracciones, su único objeto de atención es seguir trabajando a favor de la UAP y en la UAP.

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