Las Serpientes
Por: Ricardo Morales Sánchez / @riva_leo
La empresa concesionaria del servicio de agua potable en Puebla y su zona conurbada está consciente de que se sacó la “rifa del tigre”, al obtener el contrato para hacerse cargo del suministro y la cobranza del vital líquido en la cuarta mancha urbana más grande del país.
Pero los directivos de la empresa también están seguros de que el problema tiene solución y hacen compromisos muy claros con la ciudadanía, para que en tres años el suministro de agua potable en la Angelópolis cambie de manera sustancial y en 2021, el servicio esté garantizado para todos los poblanos.
Agua de Puebla se propone, de acuerdo a su director general, Héctor Durán, lograr que 25 por ciento de la población de la ciudad capital cuente con el servicio por lo menos una vez a la semana, mientras que 75% restante tenga dos veces por semana el líquido.
¿Cuáles son los dos retos que enfrenta la empresa? Uno, el desabasto y la zona de veda para perforar más pozos en la ciudad de Puebla, cuyo acuífero como ya lo referí alguna vez, está prácticamente agotado.
Dos, el increíble número de fugas, la cantidad de líquido que se pierde en la capital del estado, una merma muy importante para una ciudad que muere de sed, con cientos de colonias que demandan el servicio.
¿Cómo se piensa atacar el problema? En breve se busca terminar con el desperdicio a través de un programa intensivo de reparación y cambio de la red de agua potable y la rehabilitación de pozos que sean susceptibles de poder reincorporarse para mejorar el sistema de tandeo de Puebla.
Héctor Durán reconoce que ciertamente la empresa ha mejorado de manera notable sus ingresos, con más de 300 millones de pesos recaudados, pero también recuerda que la nómina del sistema opera con alrededor de mil 200 trabajadores, de los cuales 300 son sindicalizados y 900, de confianza.
Agua de Puebla reconoce el tamaño del reto que tiene por delante, pero también el compromiso por mejorar la situación.
No va a ser nada fácil para Agua de Puebla alcanzar estas metas, pero también los ciudadanos debemos contribuir al no desperdiciar el líquido e impulsar una cultura al respecto.
Ya en otra entrega hablé de cómo en los próximos años, el reto más importante para Puebla y quienes habitamos en esta capital será garantizar el abastecimiento y esto ya no es futuro, es de inmediato, las estimaciones señalan que en 2022 la ciudad se puede quedar sin agua.
