Las Serpientes

Por: Ricardo Morales Sánchesz / @riva_leo

En materia electoral Puebla, junto con el resto del país, vivirá una revolución total para el 2018, año en donde habrá votaciones para elegir presidente de la República, gobernador del estado, senadores, diputados federales, presidentes municipales y diputados locales.

A todo esto se debe de sumar una nueva redistritación electoral, la cual se avecina a nivel federal para el 2017, y modificará de manera sustancial el mapa geopolítico de Puebla.

De entrada se menciona que Puebla de nueva cuenta regresará al esquema de contar solo con 15 distritos en vez de los 16 con los que actualmente cuenta.

Hasta antes del 2006, Puebla contaba a nivel federal con 15 distritos y para la elección de ese año, se agregó un distrito electoral más, el 16 con cabecera en Ajalpan, el cual se agregó a los restantes.

En el 2013, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ordenó al Registro Federal de Electores, hacer una nueva redistritación de Puebla, misma que quedó inconclusa y que ahora se debe de retomar.

De este modo, de acuerdo al censo poblacional del 2010 el cual es el que se toma en cuenta para llevar a cabo la redistritación, de ahí que de los 112 millones 336 mil 538 mexicanos se realiza la división por los 300 distritos electorales, al contar, la entidad, con cinco millones 779 mil 829 ciudadanos, el resultado arroja que el estado debe tener 15.43 distritos electorales federales.

Supuestamente para el 2015 se iba a llevar a cabo la mentada redistritación e Izúcar de Matamoros iba a dejar de ser cabecera distrital, pero de última hora se dio marcha atrás en la medida y la elección se llevó a cabo con los tradicionales 16 distritos federales.

De nueva cuenta se habla de que habrá un distrito integrado a nivel federal con mayoría de población indígena, como originalmente se construyó el distrito 4 con cabecera en Zacapoaxtla.

Existe también una versión respecto a que desaparecen todos los distritos existentes y se inicia una nueva distritación electoral federal con la posibilidad de que las cabeceras electorales federales actuales cambien, ahora incluyendo tres zonas con habitantes indígenas.

Y es que el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo en su artículo 6 establece que deben tomarse en cuenta las demarcaciones indígenas en asuntos políticos electorales, entre otros temas y con ello se busca que el INE dé cumplimiento a este acuerdo.

En el primer escenario, presentado en 2013, cuando iniciaron los trabajos de distritación, el INE aumentó de dos a tres los distritos indígenas, estos en las Sierras Norte y Negra del estado.

Aunque el tema de las cabeceras no quedo atendido; sin embargo, uno de estos distritos indígenas estaba conformado por Zacatlán, Chignahuapan, Teleta de Ocampo, Zahutla, Zaragoza y otro de los distritos estaba integrado por Acateno, Atempan, por mencionar algunos, en la Sierra Negra se encuentra Ajalpan, como uno de los municipios importantes.

Habrá que ver cómo queda la nueva redistritación en Puebla, pero sin lugar a dudas puede ser factor fundamental, para modificar los escenarios electorales en Puebla, entre lo que originalmente se tenía proyectado y lo nuevo que puede venir.

Nada absolutamente nada está escrito rumbo al 2018 y una prueba precisamente es que ahora habrá que ver cómo queda la nueva geografía electoral de Puebla, pero ojo, mucho ojo.

Se dice que también a la par de la nueva redistritación electoral, deberá de realizarse otra a nivel local, la cual también movería todo el ajedrez en el ámbito estatal.

La actual distritación data del año 2011, cuando el PRI cedió todos los espacios al morenovallismo y quedó en franca debilidad frente a los nuevos en ese entonces, “dueños del estado”.

¿Qué sucederá en el plano local?, ¿Cuál será la estrategia?, ¿Mantendrá el PRI la estrategia de ceder los espacios?, ¿Cómo quedará Morena y su penetración electoral? ¿Se repartirán el pastel electoral morenovallismo y priismo?

Nvbola, el nuevo concepto. Un nuevo estilo de vivir llegó a Puebla. A partir del 2017, se podrá disfrutar en Lomas de Angelópolis, Nvbola la torre habitacional más grande de Puebla, la cual se erige en 198 metros de altura y será entregada a sus propietarios en un tiempo récord de 3 años y 10 meses, en contraste a otros desarrollos que han sido levantados en más de 5 años.

La torre, ubicada en Distrito Sonata, Puebla, es un inmenso inmueble de 41 pisos y 174 departamentos, en los que sus ocupantes gozarán de amenidades en los pisos 38, 39 y 40 teniendo una inigualable vista del volcán Popocatépetl.

Uno de los principales atractivos será la alberca semiolímpica, misma que será ubicada a una altura de 180 metros, siendo una de las tres piscinas construida a mayor altura en todo el mundo innovando en el rubro de la construcción.

 

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