Por Victoria Hernández
El ser un estudiante universitario en Bélgica trae grandes beneficios para todos aquellos que poseen una identificación oficial vigente. La percepción del ser un estudiante en este país es buena y se el gobierno les otorga pleno apoyo y subsidios sabiendo que son ellos los que desarrollarán el país en los años por venir.
Los beneficios de ser un estudiante son increíblemente grandes, y aunque esta claro que en todo el mundo el ser estudiante significa que uno se esta preparando para su futuro, esta claro que en algunos lugares se les otorgan más beneficios que en otros. A continuación les describiré algunos ejemplos.
Para comenzar, las universidades son excelentes y reciben fondos tanto de la Unión Europea, como de los gobiernos regionales y locales. El estudiar una carrera universitaria no es un sueño lejano para la juventud belga debido a que su sistema de educación se los permite y las cuotas tanto administrativas como educativas no van más allá de los €400 euros ($8500 pesos) anuales.
El pase anual del metro para cualquier persona cuesta €500 euros al año ($10,000 pesos), mientras que para los estudiantes el precio a sido reducido a partir del año escolar 2016-2017 a la fabulosa cantidad de €50 euros anuales ($1000 pesos), con el cual se tiene acceso a todas las líneas de metro, autobús y trams.
En los supermercados, los estudiantes cuentan no solo con tarjetas de clientes frecuente con las que se coleccionan puntos, sino que también al presentar una identificación valida del año en curso, se les otorgan tarjetas del 5% de descuento en todas sus compras.
La seguridad social no es la excepción, a un residente belga que es estudiante el seguro social le cuesta alrededor de €10 euros al mes ($215 pesos) además de contar con beneficios como consultas médicas con casi el 70% de reembolso y medicinas con 50% de descuento.
Si un estudiante desea tener un empleo durante sus estudios, por ley tiene derecho a trabajar 25 horas a la semana y su salario mínimo será de €10 euros ($215 pesos) la hora, además de no pagar impuestos sobre el dinero ganado.
Como en Bélgica ya es sabida la diferencia lingüística de una región a otra, el aprender un idioma es bastante barato para un estudiante, y si es neerlandés o francés, un semestre de clases con alrededor de cuatro horas por semana en alguna de las universidades cuesta entre €50 y €100 euros ($1000 y $2000 pesos).
Lo único restante para tener el excelente estilo de vida de los estudiantes es la cerveza claro esta, y al vivir en las zonas estudiantiles, un tarro no cuesta más de €3 euros ($60 pesos), además de que la comida alrededor también tiene un precio accesible.
Desgraciadamente todo tiene su límite y es por eso que el gobierno ha decidido que a partir de los 25 años se les retiren a los estudiantes varios de estos beneficios, con el propósito de que a esa edad ya se hayan integrado a la fuerza laboral y se les puedan otorgar estos beneficios a las nuevas generaciones.
Independientemente de que sus beneficios únicamente duren seis años, lo único que queda claro es que con la mayoría de lo que reciben los estudiantes en Bélgica, se les puede llamar mimados, consentidos y suertudos, pero estudihambres jamás.