Según la Unidad de Investigación del Centro Católico Multimedial (CCM) que documentó la muerte de 50 personas vinculadas a la Iglesia de 1990 a 2015

Por: Redacción

Puebla es uno de los estados en donde más crímenes contra sacerdotes se han registrado durante los últimos 25 años, de acuerdo con un informe de la Unidad de Investigación del Centro Católico Multimedial (CCM), presentado en enero de este año por el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (Siame).

En el reporte figura el secuestro y homicidio del párroco de Cuyoaco y adscrito a la Arquidiócesis de Puebla, Erasto Pliego de Jesús; además de los asesinatos de Israel Garrido, presbítero de la Iglesia de San Benito Abad, comunidad del Estado de México, y Francisco Javier Gutiérrez Díaz, de la Confraternidad de los Operarios del Reino de Cristo (CORC), adscrito a la Arquidiócesis de Morelia, Michoacán, los tres en 2015.

Desde 1990, el Centro Católico Multimedial documentó la muerte de 50 personas vinculadas a la Iglesia, entre ellas la del Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, acribillado en el estacionamiento del Aeropuerto Internacional de Guadalajara; así como de 38 sacerdotes, un diácono, cuatro religiosos, cinco sacristanes y una periodista.

De los 50 fallecimientos, refiere el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México, el 44 por ciento correspondió a secuestros y torturas, el 35% a robos en parroquias y el 15% a agresiones en la calle, del 6% no se precisaron las causas.

Según el informe de la Unidad de Investigación del Centro Católico Multimedial, el 15 por ciento de los asesinatos ocurrieron en Guerrero y la Ciudad de México; mientras, en Chihuahua y Michoacán se registró el 9% de los decesos.

El estado de Veracruz ocupa el quinto lugar con el 8 por ciento de los crímenes, seguido por Baja California, Tamaulipas y Puebla, los tres con un 6%.

Abajo están Oaxaca, Jalisco y Estado de México con un 4 por ciento de los asesinatos. La lista la completan Coahuila, Hidalgo, Aguascalientes, Guanajuato, Sinaloa, Durango y Colima, con apenas el 2% de los 50 fallecimientos.

En enero de este año, el Siame reveló que, con base en las estadísticas, México era el país más peligroso para ejercer el ministerio sacerdotal a nivel Latinoamérica. “Si vemos el fenómeno en perspectiva histórica, el panorama no es alentador, toda vez que nuestro país cumple una década como primer lugar en crímenes de odio contra sacerdotes, religiosos y laicos. Le sigue en peligrosidad Colombia, Brasil, Venezuela, Estados Unidos, Guatemala, El Salvador y Perú, entre otros”, apuntó.

El pasado domingo, un grupo de personas armadas secuestró y asesinó a los sacerdotes Alejo Nabor Jiménez Juárez –oriundo de Tehuacán– y José Alfredo Juárez de la Cruz, representantes de la Iglesia de Nuestra Señora de Fátima en Poza Rica.

Hoy, el Papa Francisco envió sus condolencias. En una carta difundida por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) enviada al obispo de Papantla, José Trinidad Zapata Ortiz, y firmada por el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, el pontífice manifestó su condena a todo atentado a la vida y la dignidad de las personas.

Ayer, la Conferencia del Episcopado Mexicano, a través de una publicación en su página de internet, externó su indignación ante el homicidio de los párrocos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *