Alejo Nabor, originario de Tehuacán, había sido asignado a la parroquia de nuestra señora de Fátima apenas 20 días atrás
Redacción
El robo de cinco mil pesos en limosnas y dos vehículos es la principal vía de investigación que desarrolla la Fiscalía General del Estado de Veracruz en torno al homicidio de dos sacerdotes en la Parroquia de Nuestra Señora de Fátima en Poza Rica, de los cuales uno era el poblano: Alejo Nabor Jiménez Juárez.
El fiscal general veracruzano, Luis Ángel Bravo Contreras, informó que previo al plagio, los victimarios y las víctimas se encontraban consumiendo bebidas alcohólicas.
“En este caso, víctimas y victimarios se conocían, estaban conviviendo, estaban tomando alcohol”, aseveró el fiscal general del estado en entrevista para El Universal.
El funcionario aclaró que no hay relación entre la delincuencia organizada y el homicidio de Alejo Nabor –quien tenía 20 días asignado en la parroquia– y José Alfredo Suárez de la Cruz, pues reiteró que el móvil sería el robo de cinco mil pesos, recolectados de limosnas, así como el vehículo de un sacerdote y otro automóvil, propiedad de un funcionario municipal que había sido prestado para el uso de la parroquia.
Fue alrededor de las 13:00 horas cuando los habitantes de la colonia Reforma Escolín reportaron el hallazgo de dos cuerpos maniatados en la carretera Papantla-Poza Rica; los cadáveres tenían impactos de bala en el rostro.
“Tenemos ya objetivos por detectar y desde luego estaremos acudiendo a los jueces, para actuar conforme a derecho, pero en lo que compete a la Fiscalía, reitero, se descarta que los curas hayan sido víctimas de la delincuencia organizada”, comentó.
Por otra parte, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), a través de una publicación en su página de internet, expresó sus condolencias a la Diócesis de Papantla y a los familiares, al tiempo de manifestar su indignación ante el secuestro y homicidio de los sacerdotes.
“En estos momentos de dolor, impotencia y tragedia provocadas por la violencia, elevamos nuestra plegaria al cielo por el eterno descanso de estos hermanos nuestros e imploramos al Señor la conversión de sus agresores; de la autoridad esperamos el esclarecimiento de los hechos y la aplicación de la justicia contra los responsables”.
