Adiós Zavala… perdón, PSI
El dirigente del Partido Social de Integración, Carlos Navarro Corro, amiguísimo del priista Javier López Zavala, tendrá que rendir cuentas sobre el fracaso electoral del pasado 5 de junio, y su fallida estrategia jurídica para conservar su registro ante el Instituto Electoral del Estado (IEE). El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación determinó hace unos días que los consejeros locales deberán tomar en cuenta la “votación válida emitida” para la sumatoria del 2% que todo partido debe tener para seguir con vida. El argumento de Navarro se basa en considerar el proceso para minigobernador como una elección atípica, pero eso no funcionó. ¿Será?
Carambola partidista
Morena logró una carambola de tres bandas en su impugnación contra la decisión del IEE por negarse a iniciar el procedimiento contra los partidos políticos que no alcanzaron el 2% de la votación total emitida, para conservar su registro o mantener el acceso a las prerrogativas. Con la resolución obtenida, los seguidores de Andrés Manuel López Obrador obligará al organismo a iniciar el procedimiento contra el Partido del Trabajo y el PVEM, que no tendrán acceso a la millonaria bolsa de recursos. En el caso del PSI, ese instituto simplemente escuchará “las golondrinas electorales”. ¿Será?
¿El abogado del pueblo?
El ex síndico de Nopalucan Ambrosio Rocha Sánchez vaya que le debe una amplia explicación a los ciudadanos de ese municipio al permitir que el edil Rogelio Roque Torres comprara en 2006 un terreno de cinco hectáreas en Santa María Ixtiyucan, que era propiedad ejidal y no estaba regularizado. En otras palabras, el predio no podía ser escriturado a nombre del Ayuntamiento. Cualquier estudiante de quinto semestre de Derecho sabe que en materia agraria hay reglas muy claras para la posesión de un bien. Rocha Sánchez no sólo no se opuso sino que hasta firmó como testigo de la adquisición. No se vale.
Doble moral de género
Ahora que se concretaron las reformas que pusieron a Puebla a la vanguardia de la lucha por erradicar la violencia contra las mujeres, las activistas de Morena, PRI y otros organismos “ciudadanos” prefirieron guardar silencio ya que las medidas impulsadas hacen innecesaria prácticamente la emisión de una alerta de género. Los cambios impulsados, nos dicen personas conocedoras del tema, sentaron un precedente nacional por la celeridad y capacidad de respuesta de una autoridad. En otras palabras, las encargadas de lucrar políticamente con la violencia de género se quedaron sin argumentos y ya no saben para dónde moverse en su postura “contestataria”. ¿Será?