No sólo fue el destape del gobernador en su búsqueda por la candidatura presidencial, sino que sumó fuerzas para exigir que el líder nacional del PAN deje su doble juego
Por Guadalupe Juárez
Respetuosos. Cordiales. Con coincidencias y cierta mesura en sus declaraciones. Aspiraciones claras. Enemigos definidos. Posibles aliados. Un destape. Una silla vacía. Y una conclusión: Ricardo Anaya Cortés debe elegir entre ser el líder del Partido Acción Nacional (PAN) o candidato a la Presidencia de la República.
La sentencia es emitida por Margarita Zavala, Rafael Moreno Valle y Gustavo Madero: “No puede ser juez y parte”, acusan en cadena nacional.
La pregunta del periodista Carlos Loret de Mola a los invitados a su noticiero puso las cartas sobre la mesa y sentó un precedente de las reglas del juego que los panistas exigen para el proceso electoral de 2018.
—Margarita Zavala, ¿Quieres ser la candidata presidencial del PAN— preguntó el titular del programa Despierta con Loret.
—Así es—, dice con voz firme la esposa del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, quien desde un inicio fue presentada como aspirante a Los Pinos.
—¿Confirmado?— insiste Loret.
—Confirmado— responde.
—Gustavo Madero, se llegó a platicar que usted también tenía intención de buscar la candidatura presidencial del PAN, ¿Todavía está pensado en eso o ya está pensado en Chihuahua ahí con el gobernador Corral?—, inquiere Loret de Mola al ex líder nacional panista, quien ocupa, tras una pantalla gigante, la silla de su sucesor, Ricardo Anaya, debido a que el presidente del CEN panista rechazó la invitación.
—Yo estoy pensando ver a quién apoyamos, en ver qué agenda vamos a tener y cómo vamos a salir unidos para recuperar la presidencia, esa es mi postura, Carlos— declara, quien no puede ocultar su emoción y observa, indeciso, de un lado a otro a los invitados al foro televisivo.
—¿Usted ya está descartado en lo individual?—, insiste Loret de Mola.
—Así es— afirma.
La respuesta de Madero es la antesala a la declaración que, más tarde, concentrará los reflectores nacionales: el destape oficial del gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle como aspirante presidencial.
—Y Rafael Moreno Valle, se habla mucho, se dice ¿Va usted por la candidatura presidencial del PAN o no? — cuestiona el comunicador.
La respuesta a la pregunta es antecedida por un breve resumen de la experiencia en el ámbito público. Y da paso a la frase que nunca ha pronunciado el mandatario poblano.
—Así como ser gobernador es el máximo honor al que puede aspirar un poblano, sin duda, ser presidente de la República es el más alto honor al que puede aspirar un mexicano. Yo hice un compromiso con los ciudadanos, y honraré hasta el último día de mi mandato, el servirle a quienes me dieron su confianza. Pero a partir del primero de febrero, me dedicaré de tiempo completo, en cuerpo y alma, a ser candidato a la Presidencia de la República de mi partido, Acción Nacional y presidente de México— explica.
—¿Se está destapando?—, inquiere el periodista.
—Estoy… informando lo que será mi ruta, mi plan…— aclara.
—¿Es la primera vez que lo dice con esa contundencia?—, lo interrumpe Loret de Mola.
—Así es, pero aclarando por supuesto los tiempos, porque hay compromisos que se deben honrar—, finaliza el Ejecutivo estatal.
La carrera del PAN rumbo a Los Pinos, hasta el momento, es entre dos.

Frente común contra Anaya
Después de que Moreno Valle confirma sus deseos por contender bajo las siglas del PAN para 2018, Margarita Zavala aprovecha para retomar el objetivo de la mesa de debate: pedir que el líder nacional no sea “juez y parte” en el proceso interno del albiazul, al recriminarle la indefinición con la que se ha conducido.
Utiliza la bienvenida a la contienda para Moreno Valle, para asestar el primer golpe al presidente de Acción Nacional. Reconoce que Moreno Valle haya elegido hacer públicas sus aspiraciones para que “no haya doble lenguaje”, porque la gente está cansada del “doble lenguaje de la política” en referencia al líder del PAN.
Sus palabras son severas y concisas, pero con un tono de amabilidad.
Gustavo Madero va más allá. Acusa a Anaya Cortés de construir una candidatura desde el partido al modificar los estatutos, el uso de spots para promocionar su imagen, del padrón panista y su resistencia a no afiliar a más militantes.
Margarita Zavala evidencia que la discusión del método de selección del candidato presidencial se debió dar antes en el partido: “Es el problema de ser juez y parte”, reprocha, mientras expone que la dirigencia debe dedicarse a construir la unidad del PAN y ofrecer imparcialidad.
“El PAN gana cuando es una combinación perfecta, la dirigencia hace lo que tiene que hacer, los candidatos… la candidata, hace lo que tiene que hacer, la militancia a lo suyo y nos acercamos a los ciudadanos. Ésa es la combinación”.
Pero no se atreve a proponer bajo qué método debe ser elegido a quien sea el abanderado blanquiazul.

Moreno Valle reitera que nunca en la historia del PAN un dirigente buscó la candidatura presidencial y considera que Anaya debe mantenerse en la dirigencia y cumplir con el periodo para el que fue electo.
“Lo mejor que le puede pasar al PAN es cumplir con el rol al que se comprometió”, apoya a la otrora primera dama entre 2006 y 2012 e insiste en que la mejor propuesta es un proceso abierto a la ciudadanía.
Lo que Zavala no dice es que su rival en la contienda, Moreno Valle, desde un día antes había criticado el doble juego de Anaya Cortés.

¿Alianzas contra Amlo?
El enemigo del PAN es AMLO. O es el PRI. Tal vez son ambos o ninguno. Los tres interlocutores no se ponen del todo de acuerdo, se declaran a favor de las alianzas, pero difieren en contra de quién debe contender el partido de derecha.
Para Margarita el PAN debe vencer al líder de Morena. Lo acusa de manejar un discurso de odio. De “poner a todos en una granja”. De llevar 12 años en campaña.
A Gustavo Madero le parece que el blanquiazul comparte coincidencias con Andrés Manuel: el enemigo es el PRI y califica como “antinatura” el hablar de una alianza de facto con el tricolor para obtener la victoria y no permitir que Morena llegue al poder.
“El enemigo histórico del PAN, no es el PRD ni Morena, es el PRI. (…) el PRI es el que ha construido esa cultura autoritaria, corrupta, el enemigo del país, y el PAN lo ha enfrentado desde su nacimiento”, agrega.
Desde su perspectiva, El Peje tiene argumentos válidos y sensatos, “toca las fibras de la gente ” al abordar temas de pobreza y desigualdad.
Moreno Valle es más mesurado. Dice no descartar a nadie como enemigo. Habla de construir alianzas, de tejer acuerdos con los distintos grupos. Incluso se aventura a mencionar una coalición con Nueva Alianza al igual que la realizada en la entidad poblana y que le dio el triunfo a Acción Nacional.

No menciona nombres de sus posibles rivales. Asegura que lo ideal es presentar un proyecto más allá del diagnóstico. Pareciera revelar el secreto de cómo gobernó la entidad.
“Una propuesta que vaya más allá de los qué y pase a los cómo. ¿De qué forma? con una propuesta con visión a largo plazo, acciones concretas y medibles a corto plazo, vas a poder darle a México el lugar que le corresponde en el mundo”, postula.
No hay más debate al respecto. Es el único punto en el que no mostraron estar en desacuerdo. Vuelven al objetivo que los llevo a reunirse: Ricardo Anaya Cortés.
“Que entienda su rol histórico, puede ser un gran presidente del partido y entregar el triunfo a los mexicanos o si quiere aspirar, que es válido, que asuma la decisión, que lo declare como ahorita Rafael Moreno Valle, que lo diga para que se establezcan los mecanismos de control y que no haya ese conflicto de intereses.
“Es un gran joven que puede llegar muy lejos, trae ese conflicto y debe resolverlo por el bien del partido, él tiene un rol fundamental y lo debe entender, no puede ser árbitro y jugador”, sostiene Madero.
Moreno Valle les pide ser más cuidadosos, porque así lo establecen los estatutos del PAN. “Lavar la ropa sucia en casa” y lanza un reto: que los gobiernos panistas recién electos hagan un buen papel para que “se conviertan en un activo y no en un pasivo” para 2018.

“Solo nadie gana, yo nunca he perdido una elección en mi vida interna ni constitucional, pero entiendo que la base en cualquier unidad se tiene que cumplir con acuerdos que se cumplan”, declara.
Margarita Zavala insiste en que Ricardo Anaya debe “cuidar al partido” para estar a la altura de lo que
“el país merece”.
No hay más.
El conductor del programa manda a un corte informativo.
No se puede observar cómo se despiden, o incluso si se quedaron con ideas por expresar.
Sólo hay un hecho. Hay dos aspirantes a la candidatura presidencial del PAN y una conclusión: Ricardo Anaya Cortés debe elegir entre ser el líder del Partido Acción Nacional (PAN) o aspirante a la Presidencia de la República.


